MÉRIDA, Yucatán, jueves 02/11/23.- Mientras el PAN y sus aliados cabalgan a la gubernatura, en Morena no encuentran la cuadratura al círculo para bajar a su aspirante puntero y poner a una mujer, en tanto que “Lechitas” amenaza con irse, para tratar de que lo pongan de candidato.
El próximo sábado 4 de este mes Morena deberá decirle al INE en que estados postulará mujer y en cuales hombre, de modo que ese día se sabrá o se confirmará que va una mujer y sólo habrá que esperar hasta el viernes 10 para saber el nombre de la impuesta.
BUSCA PARTIDO: Mientras eso sucede, hay quienes dicen que “Lechitas” ya está negociando con otro partido que lo postule a la gubernatura, y todo apunta a que es Movimiento Ciudadano, lo que amenaza seriamente a Morena Yucatán que está ante una nueva división y hundimiento.
Ante la guerra sucia desatada por el sanfelipeño, el comité nacional, que debió dar a conocer el nombre el 30 de octubre, tuvo que posponer 10 días esa decisión, lo que alarga la agonía de algunos y prolonga la carnicería que se vive al interior del partido de AMLO, donde se dan todos contra todos.
TRAICIONES Y GUERRA SUCIA: Detrás de la aparente unidad y calma que tratan de proyectar, en Morena hay una vorágine de traiciones y guerra sucia que tendrá como principal damnificado a “Lechitas” (Joaquín Díaz Mena) y sus aliados, incluyendo a Ramírez Marín, a quien jamás se le cumplirá el anhelo de ser gobernador y lo más que logrará ser gobernador por un día, como los scout.
La amenaza de ruptura de “Lechitas” con Morena ha frenado el anuncio de quién será la candidata, y decimos candidata porque Mario Delgado ya dijo que en Yucatán y otros cuatro estados postularán a mujeres.
SUFREN LOS “LECHISTAS”: intenta cambiar esa decisión, lo que ha desatado una guerra interna que amenaza con un nuevo cisma y la desbandada de los neomorenistas, que llegaron creyendo que el ex delegado del Bienestar sería el “bueno”.
“Lechitas” siente que se le escapa la candidatura, ya “ve pelos” y el nerviosismo y el miedo no sólo está en el grupo cercano al ex priista, ex panista y próximo ex morenista, sino también en todos los que públicamente le mostraron su adhesión. Muchos ya están arrepentidos, ya se ven sin futuro político y están buscando bajo el agua a quien apoyar entre las aspirantes mujeres.
NI LA CORRUPCIÓN Y EL DERROCHE PUDIERON: Díaz Mena fracasó de nuevo, de modo que ni el excesivo uso de recursos públicos y de los programas de Bienestar para promoverse le sirvieron de nada; incluso, a estas alturas son un lastre, pues pesan sobre él acusaciones y denuncias de corrupción, malos manejos y abusos por parte de sus colaboradores, a los que nunca les puso un freno.