VALLADOLID, Yucatán, sábado 14/10/23.- Aunque recibió una sonora rechifla y abucheos, esta vez a Rommel ‘Igor’ Pacheco no le dio diarrea o llevaba pañal desechable, porque se quedó al evento de la judía practicante, contrario a lo que hizo hace unos meses en el Siglo XXI.
Un veterano morenista de la ciudad de la longaniza le gritaba a Rommel ‘Igor’ basura!!, basura!!! y el que estaba sentado junto a él le dijo: Respeta, pero el veterano no, no tengo porque tenerle respeto a él, que te pasa.
En su primera aparición pública ante morenistas de Yucatán, a Rommel ‘Igor’ le gritaron “fuera”, “fuera”, “fuera” y “basura”, “basura”, “basura”, cuando lo presentaron en el mitin que encabezó ayer viernes en la noche Claudia Sheinbaum, en la Hacienda San Gregorio de esta ciudad.
CARA DE “TÁ”: Aunque trató de aparentar que no sucedía nada fue evidente la descomposición en el rostro del neo-morenista, que no esperaba este recibimiento de la base morenista, lo que demuestra que su llegada al partido de AMLO fue solo un acuerdo cupular, sin consultar a los militantes de Morena, en particular a los fundadores que son los que más rechazan al chapulín o “coox virar” y veleta, como se le llamaría en Yucatán
SEGUNDA VEZ: Es la segunda ocasión que abuchean en público al ex clavadista, QUIEN nunca ganó una medalla olímpica, pues anteriormente, el 5 de agosto de este año, los panistas lo abuchearon y NO le aplaudieron, durante el Informe de Renán Barrera en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.
HASTA “TIRIXTÁ” LE DIO: En aquella ocasión Pacheco Marrufo no soportó el desprecio de los panista y se salió del salón donde se realizaba el acto. Alegó que se sentía enfermo e incluso hizo la faramalla de acudir a una clínica, donde compartió una foto donde se le veía canalizado con suero.
Sin embargo, todo fue una farsa, pues en la noche se le vio en un evento que organizó para promover su frustrada candidatura a gobernador por el PAN.
QUIERE LLORAR, QUIERE LLORAR: En el mitin de anoche, Rommel ‘Igor’ no pudo escapar, aunque en su cara era evidente que quería llorar, que la rabia lo corroía, porque su enorme y gigantesco ego quedó por los suelos y se hizo evidente, que como sucedió con Raúl Paz, Morena adquirió una lacra, despreciada por el pueblo.
Esto demuestra una vez que, al menos en Yucatán, los traidores van al basurero de la historia y ahí se quedan eternamente. La pregunta es, ¿tendrá Rommel Pacheco la osadía de aparecer en la boleta buscando algún cargo por Morena?