MÉRIDA, Yucatán, miércoles 30/08/23.- A fin de no dar su brazo a torcer y de quedar bien con AMLO, la directora del Centro INAH Yucatán Ana Goycoolea Artís destruye el patrimonio arqueológico, al ordenar construir un camino de 1.2 kilómetros para que entre el presidente, denuncian vendedores, artesanos y personal del INAH.
La obra la llevan al cabo trabajadores del INAH y personal de la Guardia Nacional, quienes a marchas forzadas tratan de terminar el acceso a la zona arqueológica de Chichén Viejo, que reabrirá el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el próximo 2 sábado de septiembre.
“Hay maquinaria pesada trabajando en el lugar”, informaron vendedores, artesanos y personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH que no está de acuerdo con la construcción del nuevo acceso, pero sí a favor del Tren Maya.
Los inconformes denunciaron la tala ilegal de árboles y la destrucción del patrimonio arqueológico, porque la chilanga Ana Goycoolea no sabe nada de la cultura maya ni del Estado y ordenó la construcción sin ton ni son.
VIOLA LEYES: Aseguran que Goycoolea Artís ordenó la construcción del camino alterno sin esperar la autorización del Consejo Nacional de Arqueología y el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“La funcionaria que llegó de la Ciudad de México también viola la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, pues la maquinaria pesada arrasa con la vegetación del sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)”, explicaron los quejosos.
Los ejidatarios, vendedores y artesanos lamentan que la directora no respete el sitio que habitaron los mayas hace miles de años, pues a ella sólo le importa construir un acceso de 1.2 kilómetros de largo para que el Presidente de México reinaugure Chichén Viejo.
NO DA SU BRAZO A TORCER: Goycoolea Artís autorizó la construcción del acceso alterno para evitar pasar por la propiedad de la empresaria Isabel Barbachano Herrero, cuyo Hotel Hacienda Chichén Resort colinda con la zona arqueológica que forma parte de uno de los 13 complejos habitacionales que hay en Chichén Itzá.
La medida se determinó, ya que la empresaria hotelera decidió cerrar el acceso ancestral que conectaba la zona arqueológica de Chichén Itzá a Chichén Viejo, donde hace unos meses se encontró la tumba de un personaje de élite.
LA CHILANGA DESCONOCE YUCATÁN: “La nueva titular del Centro INAH Yucatán no es de aquí (Yucatán), por eso comete errores y no mide las consecuencias del daño que causa al medio ambiente y los vestigios arqueológicos”, aseguraron los entrevistados.
Reiteraron que la construcción del nuevo acceso, a cargo de la Guardia Nacional, pasa por alto toda norma, “en su desesperación por reinaugurar Chichén Viejo”.
El primer acceso a la zona arqueológica de Chichén Viejo, que guarda en su interior palacios, edificios y construcciones que representan el cosmos y la naturaleza, es un antiguo Sacbé (Camino blanco en lengua maya) que pasa por la propiedad de la empresaria e historiadora Isabel Barbachano Herrero.
“Construyen un camino dañando vestigios arqueológicos de Chichén Viejo o Serie Inicial”, comentaron algunos ejidatarios que están a favor de la reapertura del conjunto palaciego que se distribuye en unas dos hectáreas.