CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Los costos para ser formal en México son relativamente elevados frente a países de igual nivel de desarrollo a pesar de las medidas que se han implementado para incentivar la formalidad, como el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), lo que contribuye a generar distorsiones en el mercado laboral.
En México, la tasa total de impuestos que debe pagar una empresa respecto a sus ganancias es de 51.8% frente al 27.9% de Chile, según el Doing Business 2014 del Banco Mundial (BM). El país se encuentra en el lugar 67 del ranking de 189 respecto a la facilidad de abrir un negocio. Chile está en el 59.
“En América Latina ha habido un esfuerzo en los últimos 10 años para simplificar el registro de una nueva empresa, pero se deben de crear incentivos para insertarlas en el mercado formal. Si voy a ser un proveedor de una empresa y quiero crecer, el ser formal va a ser un prerequisito, si no, voy a tener obstáculos para crecer”, comentó en entrevista el director ejecutivo de FUNDES Latinoamérica (una consultoría para mipymes), Elfid Torres.
El elevado precio relativo de incorporarse a la formalidad se ha convertido en una distorsión para el mercado laboral, sumado a que el nivel de salarios aún se encuentra por debajo de la crisis. Ello genera una retroalimentación negativa entre informalidad, baja productividad y bajo crecimiento económico, advirtió uno de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México en su última reunión de política Monetaria.
En 2014 entró en vigor el RIF, un esquema que permite ser formales a las personas que tienen un pequeño negocio, siempre y cuando sus ingresos anuales sean menores a dos millones de pesos al año.
Al cierre de 2014, el RIF sumó 4.31 millones de contribuyentes, de los cuales solo 1.13 millones son contribuyentes nuevos, pues el resto se encontraba en el régimen de Repecos.
El colaborador de DNC Consultores, Álvaro Vargas Briones, indicó que esta es una buena iniciativa para que las empresas brinquen a la formalidad, ya que aunque tendrán que pagar impuestos contarán con beneficios sociales.
“Pueden tener prestaciones de seguridad social y acceso al financiamiento con tasas preferenciales en los programas de apoyo para el sector”.
La economía mexicana ha registrado un crecimiento de la actividad económica relativamente bajo, en los últimos 20 años alcanzó un promedio de 2.6% anual, lo que ha resultado insuficiente para absorber el crecimiento de la oferta de trabajo, señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un estudio.
Por lo que de acuerdo con los especialistas no solo se requiere de quitar barreras para que las microempresas puedan crearse rápidamente, sino una serie de políticas públicas que generer acceso a mejores mercado, así como financiamientos tecnolóficos que genereren elementos de modernidad y acceso al financiamiento.
“La informalidad tiene límites, no permite crecer. Con la informalidad pierdes una base muy grande de potenciales contribuyentes”, agregó Torres. De acuerdo con el INEGI, en 2012 la informalidad contribuyó con 25% del Producto Interno Bruto (PIB) apenas un descenso frente al 26.9% de 2009 en plena crisis financiera.