DZIDZANTÚN, Yucatán, jueves 11/05/23.- En medio de dimes y diretes, el párroco José Iván González, quien ha tenido problemas con los fieles de las parroquias en las que ha estado, quiere despedir al sacristán Mario M., quien lleva nueve años en el cargo.
El padre dice que lo va a despedir porque llega ebrio a la iglesia y porque no quiere abrir el templo cuando hay bodas y dos abogados, de la Arquidiócesis, quienes no se identificaron, le ofrecieron cinco mil pesos y que firme su renuncia; luego le ofrecieron treparle a $10 mil el pago y que entregue las llaves de la iglesia.
Sin embargo, el sacristán de la parroquia de Santa Clara de Asís no aceptó y hoy debe poner su demanda laboral por despido injustificado.
Este padre tuvo serios problemas en Baca, ya que en 2014 suspendió la representación viviente del viacrucis, que tenía 24 años seguidos de realizarse. Al año siguiente permitió que se hiciera de nuevo, pero alargó el recorrido, lo que causó problemas a los “actores”.
“No sólo los alcaldes realizan despidos injustificados, sino hasta la iglesia, cuando ésta debería ayudar al prójimo y ser el buen samaritano; sin embargo, en este caso más parece a la santa inquisición que busca quemar vivo al sacristán, indicó un fiel que conoce de este caso.