MÉRIDA, Yucatán, miércoles 10/05/23.- SEGUNDA CAÍDA: El terco y ebrio alcalde de Tixkokob, Fabián Rivera Frías tendrá que pagarles una compensación, que se negó a hacer desde hace un año, el Tribunal Electoral de Yucatán (TEEY) lo sentenció a que pague.
El TEEY resolvió a favor de los regidores y citó al alcalde para que les pague a los ediles en las instalaciones del Tribunal, pues ni los regidores ni el TEEY ni la Fiscalía, donde también denunciaron los ediles, confían en Rivera Frías.
Temeroso y tartamudeando, el alcalde de Tixkokob declaró a la prensa que él sí tenía intenciones de pagar, pero antes de que lo obligaran el TEEY y la Fiscalía no mostró mucha voluntad, solo su voluntad de beber diario.
Cuando apenas se recuperaba del dolor por el porrazo que se dio hace unas semanas, al caerse en la inauguración de calles de su municipio, cuando ahora le vino este nuevo golpe.
Este pago debió hacerse desde hace un año, pero el alcalde se negó rotundamente, de modo que los regidores recurrieron al Tribunal Electoral de Yucatán (TEEY) e interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Pese a que la ley marca este pago a los regidores, el alcalde se los negó y de nada sirvieron las solicitudes de los ediles, que recurrieron al Tribunal y obtuvieron un fallo a su favor, el cual Fabián Rivera se negaba a acatar.
Ante este incumplimiento recurrieron a la Fiscalía y al Congreso del Estado, que ya analizaba una posible destitución del alcalde de Tixkokob por su contumaz desacato a la orden de un tribunal.
Ahora, además del pago, el alcalde tendrá que reponer una sesión de cabildo para cumplir la orden del TEEY.
Rivera Frías era muy conocido porque a los pocos días de que fue electo alcalde de Tixkokob lo detuvieron por conducir alcoholizado, pero su popularidad alcanzó niveles estratosféricos cuando se cayó en un evento, porque su peso rompió una silla.
Además, ciudadanos lo acusaron de ser un presidente municipal inhumano, por el abandono a un indigente que durante varios días estuvo con la muñeca fisurada y no lo ayudaron.
El video de su caída se volvió viral y exhibió, no solo el sobrepeso de Rivera Frías, sino también la pedante, prepotente y pesada personalidad del director del Inderm, David Valdez, quien se hizo al desentendido y, en lugar de ayudar, se puso a mirar su celular.