MÉRIDA, Yucatán, miércoles 03/05/23.- Le costó mucho más de lo que imaginó, pero finalmente Mauricio Vila Dosal llegó al zócalo capitalino, un lugar reservado sólo para los grandes, aunque ahora lo usan para el circo que tanto deleita al pueblo y para los baños de egoísmo del PEJE.

Para el mandatario yucateco estar en la Plaza de la Constitución, nombre oficial del zócalo, representa mucho más que llevar la exposición “Yucatán Expone”, que se realizará del 12 al 21 de mayo, ya que ocupar el zócalo y llevar la cultura de Yucatán es como una avanzada para las quiméricas aspiraciones presidenciales de Mauricio Vila, quien ya no puede ocultarlas porque las transpira.

Es como aquella anécdota cuando Adolfo Ruiz Cortines ungió como candidato presidencial a su tocayo Adolfo López Mateos, pero le pidió guardar el secreto y no revelarlo sino hasta el día siguiente. El recién designado pretendió salir por la puerta principal, donde ya lo esperaban los periodistas.

El presidente Ruiz Cortines le pidió que salga por otra puerta, pero López Mateos insistió.

“Juro que no voy a decir nada”, le dijo al mandatario, quien le contestó, “Licenciado, usted transpira que será el próximo presidente”.

Tras muchas gestiones, por fin Mauricio Vila ocupará el zócalo, una encomienda que tenía Michelle Fridman, pero la secretaria de Turismo, pese a sus cartas credenciales como CEO, no pudo abrir puertas.

La Plaza de la Constitución es no solo el corazón de la Ciudad de México, es el centro del poder político y también económico de México. Ocuparlo representa más de lo que muchos piensan.

Mauricio Vila sí sabe de ese valor y quiere mucho más, aunque requiere más suerte que la que tuvo para ser candidato a alcalde, lo que logró gracias al “Chocó Quep’ de Raúl Paz; mucho más que la alineación de los astros en la elección presidencial, porque le faltan lo que le sobran a El Grillo para ser combativo: Como dice el libro del Apocalipsis: Te quiero frío o caliente, pero como eres tibio te vomitaré