MÉRIDA, Yucatán, miércoles 05/04/2023.- Más traidor que Judas Iscariote, Francisco Torres Rivas, no duda en vender por unas monedas su ideología, sus principios y a sus militantes, incluso vende candidaturas, no para ganarlas sino para que pierdan los tricolores.
Más cínico que aquel que entregó a Jesús con un beso, “Panchito” no duda en darles emotivos discursos a los priistas, pero apenas se da la vuelta le guiña el ojo a MORENA, partido que, como moderno Sanedrín le entrega unas monedas que serán su perdición, porque lo hundirán en terribles remordimientos por vender las esperanzas de militantes y simpatizantes que quieren ver al PRI levantarse.
Por medio de la horca, el suicidio, Judas escapó de sus remordimientos, por vender a un inocente, sin embargo, el castigo de Torres Rivas será el suicidio político, pues gracias a la Ley 3 de 3 no podrá ser candidato en ningún partido, por su misoginia y violencia política de género.
De tanto hostigar a la entonces secretaria general del tricolor, Lila Rosa Frías Castillo, ésta lo demandó y, aunque aún no hay resolución, se espera que lo castiguen como se merece.
Judas ha quedado en la historia como el máximo traidor de todos los tiempos, mientras que Torres Rivas será el eterno traidor en el PRI de Yucatán. Generación tras generación, los militantes harán escarnio de él, tal vez hasta quemen figuras con su imagen.
Será ejemplo de lo que nadie querrá hacer en política, será una antítesis para los jóvenes que se inician en política, en pocas palabras, no lo querrá ni el basurero de la historia.