MÉRIDA, Yucatán, martes 28/02/23.- Orlando Pérez Moguel confirma lo dicho por El Grillo: el alcalde Renán Barrera Concha actuó apegado a la ley, ante la actitud provocativa y terca del comisario de San José Tzal, y de paso desmiente a la mentirosa Jeovanna Campos.

Con esto, Orlando Pérez también mata al oportunista Francisco Torres Rivas, presidente estatal del PRI, quien se sumó a la mentira de Geovanna Campos y “crucificó” a Renán Barrera e intentó hacer leña de un árbol que no estaba caído, pero le falló la inteligencia y el sentido común, indicó nuestro informante, el mismo que llamó el sábado para desmentir a la morenista y precisar como fueron las cosas.

“Somos servidores públicos, pero no podemos permitir cualquier acto de violencia, tampoco el uso de la desinformación y que se tergiversen los hechos”, indica Pérez Moguel en el escrito que firmó junto con Fernando José Alcocer Ávila.

El regidor de MORENA, mediante un comunicado precisa que, sin su consentimiento, Diego Uh Be, comisario de San José Tzal, tuvo contacto físico con él e intentó entregarle un documento, el cual lanzó a la mesa, con lo que violentó el protocolo, la seguridad y el respeto a los regidores.

Con el título “Provocación, en el Cabildo meridano y mentiras de MORENA, el sábado publicamos que, al estilo del Peje, denuncian”, el sábado publicamos que ante una llamada del alcalde Renán Barrera a mantener el orden, ni tarda ni perezosa, al estilo mentiroso y difamador del Peje, en su cuenta de Facebook, la candidata perdedora, a diputada federal, Geovanna Campos, MINTIÓ al decir que el alcalde Renán Barrera es prepotente, cuando le pidió de favor al comisario de San José Tzal, que no interviniera en la sesión de Cabildo”, agregó nuestra fuente.

“Le solicitaría, por favor, al comisario (de San José tzal) que no interviniera en la sesión, si nos puede esperar detrás de la barra de madera”, le dijo el alcalde Renán Barrera Concha, ante lo cual Diego Uh Beh se negaba.

Ante la negativa del comisario, el alcalde le dijo que usaría la fuerza pública, porque aquél VIOLABA y entorpecía una sesión de gobierno en la que SOLO PUEDEN participar los regidores, ya que los ciudadanos pueden asistir y escuchar sin interferir, afirmó en atenta llamada un panista.

Al ser más contundente, el entrevistado afirmó que el mismo vídeo de Geovanna la exhibe como mentirosa y demuestra que no sabe como se lleva una sesión de Cabildo.

También dijimos que Geovanna Campos ocultó que nadie, excepto los regidores, puede estar en la sala de sesiones del Cabildo, durante una sesión y que llamó prepotente al alcalde, por ejercer el derecho de mantener el orden en la sesión, por medio de la fuerza pública, luego que el comisario seguía necio y terco en su provocación. El alcalde tiene el derecho y la obligación de mantener el orden.

En su escrito, Pérez Moguel afirma que a él y su compañero Fernando José los agredió el comisario de San José Tzal, en la sesión de Cabildo del viernes 24 de este mes y precisa lo siguiente:

-Ante la violación de nuestro espacio y la posible afectación a los demás integrantes de Cabildo, el alcalde en sus facultades interrumpió en nuestro favor, interviniendo la exposición de una regidora en el uso de la palabra, por lo que consideramos actuó en protección y de la seguridad de los demás regidores presentes.

-El actuar del primer regidor fue evitar posible acto de intimidación a todos los regidores presentes, solicitándole (al comisario) se ubicara detrás del límite la valla de madera.

-La respuesta del comisario fue de no acatar las medidas protocolarias y de seguridad del salón y de los regidores.

-El señalamiento del uso de la fuerza pública se dio, por la insistencia (del comisario) de NO acatar la solicitud de orden.

-El alcalde y el secretario lo conminan al orden, y una vez más que el comisario se negó a acatar la solicitud, el exhorto se subió el tono de voz intentando ser enérgico, situación que puede estar dando paso a opinión bajo la vista en diferentes ópticas.

-Es evidente que una bancada de regidores insistía en que no se tenía que retirarse del sitio en el que se ubicaba.