EL PAÍS.- Palestina ingresa este miércoles en la Corte Penal Internacional en una ceremonia similar a la reservada al resto de Estados que han ratificado el Estatuto de Roma, su texto fundacional. La Corte es un organismo judicial y no está facultada para reconocer a ningún Estado. Sin embargo, Naciones Unidas admitió en noviembre de 2012 a Palestina como Estado Observador, despejando así el camino para que la CPI pudiera admitirlos como el miembro 123.
El actual Gobierno de Mahmud Abbas aceptó el pasado 1 de enero la competencia de la CPI para investigar presuntos crímenes de guerra cometidos por Israel a partir del 13 de junio de 2014. Del mismo modo, los milicianos palestinos podrán ser objeto de pesquisas por parte de la fiscalía. La adhesión palestina ha provocado el rechazo frontal del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El mandatario considera a Hamás “una organización terrorista aliada con la Autoridad Palestina, cuyos criminales disparan miles de misiles contra ciudadanos israelíes”. Estados Unidos y Canadá comparten su opinión.
El ministro de Exteriores palestino, Riad al Malki, recibió de la vicepresidenta segunda de la Corte una copia simbólica del Estatuto de Roma, el documento constitutivo del alto tribunal. “Desde hoy, en que Palestina se convierte formalmente en un Estado miembro del Estatuto de Roma, el mundo está más cerca de poner fin a una larga era de impunidad e injusticia”.”Este acuerdo nos acerca a nuestros objetivos compartidos de justicia y paz”, expresó Al Mali.
El camino de Palestina hacia La Haya, sede de la CPI, ha sido lento y complicado. Abbas anunció su adhesión el 31 de diciembre del pasado año, solo un día después de que su última propuesta para poner fin a la ocupación israelí fuera rechazada ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Luego, el 2 de enero, firmó el Estatuto de Roma completando así el trámite legal que culmina ahora. El propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció la fecha del 1 de abril para la incorporación a través de la página web de la organización.
Que Palestina haya aceptado la competencia de los jueces internacionales a partir del 13 de junio del pasado año no es casual. Incluye la operación israelí Margen Protector (entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014) en la que murieron más de 2.000 palestinos y 70 israelíes. La fiscalía de la Corte evalúa en estos momentos la documentación sobre el particular, un paso esencial para que pueda abrirse una investigación formal. En los últimos cinco años había rechazado otras tres demandas similares, porque “Palestina no formaba parte de la familia de Naciones Unidas”. A partir de ahora se abre un nuevo capítulo para la justicia internacional.