LIMA (AP), jueves 08/12/22.- El expresidente peruano Pedro Castillo, quien la víspera disolvió ilegalmente el Congreso y fue destituido, permanecía el jueves en una gigantesca sede policial que tiene en su interior una cárcel donde también está preso el exmandatario Alberto Fujimori, quien cerró el Parlamento en 1992.
En el interior de la sede se realizó una audiencia virtual en la que la Fiscalía pidió al juez Juan Checkley siete días de detención para Castillo mientras es investigado por rebelión, delito que es penado con hasta 20 años de cárcel. El juez indicó que analizará el pedido pero dijo cuándo comunicará su decisión.
Castillo casi no habló y respondió con monosílabos y la voz quebrada las preguntas del juez. Vestía una chamarra azul y camiseta oscura, la misma ropa con la que fue detenido la víspera. Lo acompañaban su ex primer ministro, el catedrático de leyes Aníbal Torres, y Víctor Pérez, quienes son sus abogados.
El fiscal Marco Huamán indicó que existía peligro de fuga y añadió que la víspera Castillo se dirigía a la embajada de México en Lima para asilarse y escapar de Perú.
El presidente mexicano Andrés López Obrador confirmó el jueves que Castillo buscó ir hacia la sede diplomática de su país en Lima. “Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono, que iba a solicitar el asilo, que si le abrían la puerta”, relató durante su conferencia matutina diaria.
AMLO añadió que buscó a su canciller Marcelo Ebrard para que ordenara al embajador en Lima “que le abrieran la puerta de la embajada con apego a nuestra tradición de asilo, pero al poco tiempo tomaron la embajada con policías y también con ciudadanos” y a él lo detuvieron de inmediato.
La mayoría de los presidentes que gobernaron Perú en las últimas décadas tienen cuentas pendientes con la justicia por presunta corrupción: Alejandro Toledo (2001-2006) está bajo arresto domiciliario en Estados Unidos a la espera de extradición; Alan García, quien gobernó entre 1985 y 1990 y luego entre 2006 y 2011, se suicidó en 2019 pocos minutos antes de ser detenido mientras era investigado por los presuntos sobornos recibidos de la constructora brasileña Odebrecht; Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) también fue sometido a cárcel domiciliaria y Ollanta Humala (2011-2016) cumplió prisión preventiva y está enjuiciado por lavado de activos.