AWALI, Bahrein (AP), viernes 04/11/22.- El papa Francisco urgió ayer a las autoridades de Bahrein a renunciar a la pena de muerte y a garantizar los derechos humanos básicos a todos los ciudadanos, luego de llegar a este reino liderado por suníes y que ha sido acusado por grupos de derechos humanos de discriminar sistemáticamente a la mayoría chií del país.

Con el rey Hamad bin Isa Al Khalifa a su lado, Francisco también exhortó a la nación árabe del Golfo Pérsico a que garantice condiciones laborales “seguras y dignas” para sus trabajadores inmigrantes, que durante mucho tiempo han sufrido abusos y explotación en las industrias de la construcción, la extracción de petróleo y el servicio doméstico de la isla.

Aunque se mostró diplomático, Francisco no rehuyó algunos de los problemas sociales más controvertidos de Bahrein al iniciar una visita de cuatro días en la que participará en una conferencia interreligiosa patrocinada por el gobierno sobre la coexistencia entre Oriente y Occidente. También aprovechará su visita para ofrecer apoyo a la pequeña comunidad católica del país.

El papa, de 85 años y que utiliza una silla de ruedas desde hace meses por una tensión de los ligamentos de la rodilla, dijo el jueves durante el vuelo a Bahrein que sufría “mucho dolor” y por primera vez saludó desde su asiento a los periodistas que viajaban con él en lugar de acercarse caminando por el pasillo el avión.