MÉRIDA, Yucatán, lunes 01/08/22.- La zona eco arqueológica de Dzibilchaltún, el sitio donde convergen la etapa prehispánica, Colonial, hacendaria y ejidal, estará en los ojos del mundo gracias a los trabajos de investigación, conservación e infraestructura que pondrá en marcha en el sitio el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“La ciudad maya mostrará su grandeza, gracias al proyecto integral del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza)”, reveló José Arturo Chab Cárdenas, delegado del Centro INAH Yucatán.

El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, informó hace unas semanas que la inversión del proyecto Tren Maya en materia de salvamento arqueológico asciende a 248 millones de pesos.

De ese recurso se suman 4,906 millones para el Promeza y la creación de los Centros de Atención a Visitantes (CATVIS), lo que representa “una oportunidad histórica para la puesta en valor del patrimonio cultural de Dzibilchaltún y otros 20 sitios prehispánicos de la región”.

“Dzibilchaltún, que en lengua maya significa Lugar donde hay escritura en las piedras, es importante por el cenote Xlakah, el Templo de las Siete Muñecas, el Templo parado y la Estructura 44 que es la escalinata más grande de Mesoamérica”, explicó Chab Cárdenas.

Sin embargo, considera que lo más importante es la Capilla de Indios que se levanta majestuosa en la Plaza central de Dzibilchaltún.

“Muestra el proceso de evangelización de los españoles a los antiguos habitantes de Ich Kan Sihó, es decir, el antiguo nombre de Dzibilchaltún”, explicó.

Además, la zona eco arqueológica, que se ubica en el ejido Chablekal, comisaría de Mérida, es lo que queda de la gran urbe maya que fue Thó (Mérida).

Los trabajos “serán históricos y la inversión sin precedentes” para dar más realce a Dzibilchaltún, que cuenta con el Museo de Pueblo Maya que guarda en su interior una colección de piezas valiosas procedentes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

El museo de sitio, que actualmente se encuentra cerrado al público por cuestiones estructurales y remozamiento, incluye artículos y piezas correspondientes a la llegada de los españoles a la Península de Yucatán.

Durante un recorrido por el sitio, que reabrió el 25 de julio pasado después del pago de 30 millones de pesos por concepto de expropiación a ejidatarios de Chablekal, el arqueólogo Angel Góngora Salas, director del Proyecto Dzibilchaltún, en coordinación con la investigadora Iliana Ancona, de la Sección de Arqueología del Centro INAH Yucatán, habló de la relevancia del lugar.

Dzibilchlatún registró una larga secuencia ocupacional del Preclásico Tardío (400 a.C. a 200 d.C.) al Posclásico Tardío (1,200-1521 d.C), como se describe en algunas de las 33 estelas halladas en el sitio.

“En el periodo del Clásico Tardío, a final de los 600 a 850 d.C., Dzibilchaltún fue la capital maya del Norte de Yucatán, gobernada por la dinastía de los Kan”, explicó.

Otro de los atractivos es el cenote Xlakah, la fuente principal de agua que abasteció el sitio y que hoy se encuentra seriamente contaminada con heces fecales, por lo que seguirá cerrado al público.

Para los especialistas del INAH, la inversión de los gobierno Federal y Estatal “será única” para dar más esplendor a Dzibilchaltún, una zona con cuatro distintivos: precolombino, Colonial, hacendario y ejidal.

El precolombino se observa con las estructuras mayas, lo Colonial por la Capilla de Indios, lo hacendario con la evidencia de muros que formó parte de la Casta divina y lo ejidal, con los actuales habitantes de Chablekal.

Informaron que el INAH y el Patronato Cultur anunciarán en breve un proyecto de vídeo mapping, “será un servicio turístico a través de Promeza”, pero las autoridades aún revisan la infraestructura de la zona para determinar dónde y cuándo cuajará.

Será un espectáculo nocturno de luz y sonido similar al que ofrecen en Chichén Itzá y Uxmal.

UN SITIO CON SECRETOS BIEN GUARDADOS

El Templo de las Siete Muñecas es uno de los sitios favoritos del visitante, ya que durante los equinoccios de Primavera y Otoño se registran fenómenos arqueo astronómicos de gran belleza matinal.

Sin embargo, son pocos los que tienen el privilegio de conocer el corazón de El Templo parado y su gran secreto descubierto por arqueólogos mexicanos: un personaje relacionado con la fundación de Dzibilchaltún y su caída, porque se encuentra como una pieza reciclada.

“Significa que el personaje de piedra fue destruido por algún nuevo gobernante y reutilizó la pieza en la cimentación, algo muy común en la cultura maya”, explicaron.

Sobre los resultados de un proyecto que encabezó la Dirección de Arqueológica Subacuática en coordinación con The National Geographic en el interior del cenote Xlakah hace unos años donde encontraron material óseo de niños y adultos, aseguró que en breve se darán a conocer y con eso los ojos del mundo volverán a postrarse en Dzibilchaltún.- Martha López Huan