MÉRIDA, Yucatán, domingo 10/07/22.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó el 4 de julio pasado visitas de inspección a diversas zonas del Ajusco para atender denuncias ciudadanas por maltrato a felinos.
Al rescatar a varios ejemplares de felinos y primates, personal de la Profepa y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) los trasladaron a lugares donde serán atendidos con dignidad y respeto, como el Zoológico de Chalpultepec.
En la primera diligencia al predio que originalmente ocupaba un santuario en la Carretera Picacho-Ajusco, se constató que el sitio ya no albergaba ningún tipo de ejemplares de vida silvestre.
En un segundo predio, ubicado en Santo Tomas Ajusco, Alcaldía de Tlalpan, la visita de inspección constató la existencia de alrededor de 190 grandes felinos, entre ellos leones africanos, leones blancos, tigres, jaguares y pumas.
Además, se encontraron dos coyotes y 17 primates.
En términos generales, las condiciones de los ejemplares se consideran de regular a mal estado físico, con avanzado grado de desnutrición, deshidratación y descuido general en sus condiciones de trato digno y respetuoso.
Las personas que atendieron la diligencia no presentaron completa la documentación legal necesaria.
Especialistas de la Profepa realizaron una caracterización física a cada uno de los animales, su respectiva ficha técnica y una revisión veterinaria para conocer su estado de salud.
Se encontraron ocho ejemplares en condición crítica, los cuales reciben atención especializada.
También se realizó una reunión entre autoridades de la Procuraduría, el gobierno de la Ciudad de México y organizaciones civiles interesadas en apoyar para coordinar esfuerzos y dar atención prioritaria a los felinos, así como la logística para su traslado a otros espacios que cumplan con las condiciones adecuadas para recibirlos.
Los primeros cuatro leones y 14 primates ya fueron llevados al Zoológico de Chapultepec.
La Semarnat y la Profepa reiteran su compromiso permanente con el cuidado de la fauna silvestre mediante la inspección y verificación del trato digno y respetuoso, por lo que agotarán todos los medios disponibles para salvaguardar la vida de los ejemplares.