OSUN, Nigeria (AP), jueves 02/06/22.- Mientras las autoridades sanitarias de Europa y otros lugares distribuyen vacunas y medicamentos para acabar con el mayor brote de viruela símica fuera de África, algunos médicos reconocen una fea realidad: Los recursos para frenar la propagación de la enfermedad han estado disponibles durante mucho tiempo, pero no para los africanos que han lidiado con ella durante décadas.
Países como Gran Bretaña, España, Portugal, Italia, Suiza, Estados Unidos, Israel y Australia han registrado más de 500 casos de viruela del mono, muchos de ellos aparentemente relacionados con la actividad sexual en dos fiestas recientes en Europa. No se ha informado de ninguna muerte.
Las autoridades de numerosos países europeos y de Estados Unidos se están ofreciendo a inmunizar a la gente y están considerando el uso de antivirales. El jueves, la Organización Mundial de la Salud convocará una reunión especial para debatir las prioridades de investigación sobre la viruela del mono y otros asuntos relacionados.
Mientras tanto, en el continente africano se han registrado el triple de casos este año.
Se han producido más de 1,400 casos de viruela símica y 63 muertes en cuatro países donde la enfermedad es endémica — Camerún, República Centroafricana, Congo y Nigeria — según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África. Hasta el momento, la secuenciación no ha mostrado ninguna relación directa con el brote fuera de África, según las autoridades sanitarias.
La viruela símica pertenece a la misma familia de virus que la viruela humana, y se calcula que las vacunas contra la viruela del mono tienen una eficacia de alrededor del 85%, de acuerdo con la OMS.
Desde que se detectaron casos a principios de este mes, Gran Bretaña ha vacunado a más de mil personas con riesgo de contraer el virus y ha comprado 20.000 dosis más. Las autoridades de la Unión Europea están en conversaciones para comprar más vacunas contra la viruela a Bavarian Nordic, el fabricante de la única vacuna de este tipo autorizada en Europa.
Las autoridades estadounidenses han distribuido unas 700 dosis de vacunas a los estados en los que se han registrado casos.
Estas medidas no se emplean habitualmente en África.
La doctora Adesola Yinka-Ogunleye, que dirige el grupo de trabajo sobre la viruela símica de Nigeria, dijo que actualmente no se utilizan vacunas ni antivirales contra la viruela del mono en su país. Las personas sospechosas de tener la enfermedad son aisladas y tratadas de forma conservadora, mientras que sus contactos son vigilados, dijo.