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MÉXICO.-La actriz María Antonieta de la Nieves se describe como una mujer afortunada, que logró cumplir sus sueños al hacer lo que le gustaba, y aun con los sinsabores por los que atravesó, dice que no guarda rencor.
La actriz, quien es un ícono latinoamericano por su personaje de ‘La Chilindrina’, platica sobre sus memorias, en las que recalca lo orgullosa que está de haber podido alcanzar sus metas.
Pocas actrices pueden decir, como María Antonieta, que desde chiquitas supieron qué deseaban ser de grandes y como ella afirma, la inquietud de estar frente al público siempre la movió al teatro, al cine, la televisión y el doblaje, género en el que ha prestado su voz a infinidad de personajes, el más reciente es ‘Vanellope von Schweetz’, de la cinta ‘Ralph, el demoledor’.
“Yo siempre supe que me gustaba actuar, en un principio era un juego, luego se convirtió en mi trabajo, y si muchos supieran lo que me encanta, no me pagarían”, asegura la actriz, cuya carrera profesional arrancó en el Teatro Fantástico de Enrique Alonso, ‘Cachirulo’.
“Disfruto lo que hago, aunque también he vivido muchos sinsabores que nadie se imagina en esta carrera”, expresa la intérprete, al recordar que antes de ser ‘La Chilindrina’ ella ya tenía un primer crédito en programas, lo que otros compañeros no podían decir.
“Agradezco todo y las oportunidades, aunque sin duda el haber conocido a Roberto Gómez Bolaños cambió mi vida, y a pesar de lo que parece, le guardo cariño y respeto”, manifiesta la actriz, quien durante años tuvo problemas con el escritor y director por los derechos del personaje que interpretó en ‘El Chavo del 8’.
“He relatado muchas veces esta historia, pero sólo diré ahora que siempre le he guardado respeto y cariño a Roberto, y lamento muchas de las cosas que pasaron, pero soy una persona que no guarda rencor y prefiere seguir adelante”, subraya.
“Él me quería como una hija, creo que por el mismo tipo de educación religiosa que tengo, que fue la misma base con la que crió a sus hijos con su ex pareja Graciela”, apunta la humorista.
“Mi estancia en ‘El Chavo’ la llevo como un grato recuerdo, fueron seis años que no olvidaré”, refiere la actriz, quien lleva 44 años encarnando al personaje de la ‘La Chilindrina’.
A pesar de tantos años, María Antonieta afirma que reinventa cada día sus rutinas con este personaje, a fin de ofrecer un espectáculo diferente, “ese es mi secreto y por ello ‘La Chilindrina’ sigue vigente, y aunque muchos en México piensan que estoy retirada, sigo trabajando en Sudamérica, donde somos verdaderos ídolos aún.
“Poco a poco nos metimos en los corazones de la gente”, señala la actriz, mientras recuerda que durante un carnaval que encabezó con el elenco de la serie de ‘El Chavo’ no pudo evitar llorar, al grado que pensaron que se sentía mal, pero “sólo lloraba de emoción”.
Sin embargo, María Antonieta reconoce que este éxito del que goza también ha sido muy compartido con su familia, que la ha apoyado e incluso en los peores momentos ha estado a su lado.
“Yo siempre estuve al pendiente de mis hijos a pesar de lo lejos, ya existía el teléfono para mi suerte y en vacaciones ellos volaban a donde estuviéramos trabajando su padre y yo, siempre fuimos unidos”, recordó la actriz.
“Creo que puedo decir que es una misión cumplida tanto en lo personal como en lo profesional”, apunta María Antonieta, quien no se ha limitado y por ello ha buscado hacer otro tipo de personajes dramáticos, incursionando de nuevo en el género de las telenovelas.
‘Sueños y caramelos’, ‘Dame chocolate’ y ‘Amar de nuevo’ son algunas de las historias en las que recién ha intervenido la actriz quien fue alumna de Andrés Soler.
Subraya que son historias que disfruta mucho y de las que tiene buenos recuerdos, pues le permiten seguir explotando su vena actoral dramática, “aunque muchas amigas no entendían esta necesidad de hacer otros papeles.
“Sé que soy afortunada por hacer lo que me gusta”, reconoce la intérprete, quien permanecerá en su querido México por unas semanas y después retomará sus actividades artísticas en otros países de América Latina.
Además, muestra su nueva faceta como escritora, cualidad descubierta hace algunos años cuando empezó a crear su libro ‘Había una vez una niña en una vecindad’, el cual estaba pensado en principio como memorias familiares.
Comenta que luego de que sus hijos leyeron los textos, la motivaron a publicarlos. “Llegó un punto en el que pensé en abandonar el proyecto, pero me di cuenta de que el público tenía que leer mi historia y la verdad de lo que pasó en mi relación con Roberto Gómez Bolaños, a quien quiero”.
Indicó que su libro no está pensado en criticar a nadie, sino que es su historia sobre diferentes hechos de su vida personal y profesional, “hay muchos sinsabores, pero puedo decir hoy con orgullo que no guardo rencor”.

Milenio.-