DZIDZANTÚN, Yucatán, sábado 02/04/22.- Los encuentros amorosos en la última celda de la cárcel son en las noches, pero inexplicablemente el director de la corporación Martin Estrada y el alcalde Ismael Aguilar lo saben, solapan al comandante José Guillermo A. G., denunciaron oficiales.

Los denunciantes dijeron que hace algunos meses por mucho menos despidieron al comandante Adby L., quien presuntamente tenía una relación con una centralista, lo que causó que el oficial se liara a golpes con la pareja de la mujer policía en un campo deportivo. Esa vez, la Comuna hizo creer que el oficial pidió su baja voluntaria.

Ahora, en las noches “PepeMemo” y una centralista se meten a la última celda o se trepan al techo de la corporación, “dizque” para dormir, pero en realidad sólo para tener sus encuentros amorosos, indico un oficial que considera una falta a la moral y a la misma cooperación policiaca.

“PepeMemo” ya tuvo más de dos reuniones con el director de la policía Martin estrada y el alcalde Ismael Aguilar, pero sólo le llamaron la atención y de “castigo” lo mandaron de paramédico y le quitaron una moto patrulla que tenía a su servicio personal, con la que iba a su natal Yobaín y al puerto de Santa Clara, indicó el quejoso.

Hace unas semanas, la pareja de la mujer policía buscó a “PepeMemo” en Yobaín, para madrearlo, pero el oficial negó la relación; molesto se desquitó con su mujer, ya que la golpeó, porque lo descubrió y le reclamo su infidelidad.

Luego del ataque a golpes, la mujer pidió apoyo a policía municipal y a la estatal, pero PepeMemo montó una moto patrulla del ayuntamiento de Dzidzantún y huyó; según oficiales se guardó en la casa de sus padres, de donde no pudieron sacarlo porque es una propiedad privada.

Los oficiales entrevistados indicaron que PepeMemo, como comandante y antes que lo trasfirieran como paramédico, los maltrataba, humillaba a varios compañeros, pero no levantaron la voz por que los amenazaba de quitarles su trabajo si él quería, ya que presume es el consentido de Martin Estrada.

Esperemos que haga cumplir los reglamentos internos de la policía municipal y que estos actos de inmoralidad que se comenten en horas de trabajo sean sancionados, de lo contrario ya la corporación policiaca parece un nidito de amor, indico un efectivo de la corporación.

Unas salen embarazadas, otras dejan a sus maridos y buscan nueva pareja; este es el segundo policía que golpea a su mujer y no lo sancionan, de modo que la policía de Dzidzantún pierde credibilidad, ante estos actos de inmoralidad, que son una falta de respeto al uniforme y a la corporación, finalizo el denunciante.