MÉRIDA, Yucatán, martes 07/12/21.- Integrantes del Círculo Espeleológico del Mayab y del Proyecto Cenotes Urbanos de Playa del Carmen, dedicado al registro y mapeo de las cuevas en Yucatán, hallaron el sábado 20 de noviembre dos vasijas y un cajete trípode que datan del Posclásico Tardío maya (1200–1550 d.C.) en una caverna de Chemuyil, Quintana Roo.
Inmediatamente notificaron al Centro INAH Quintana Roo, cuyo director Margarito Molina Rendón, instruyó al arqueólogo Antonio Reyes Solís para supervisar el rescate y recuperación de los bienes arqueológicos reportados.
De acuerdo con el jefe de Resguardo de Bienes Culturales del Centro INAH Quintana Roo, Reyes Solís, se resguardaron las piezas debido a la cercanía de la cueva con el camino de acceso al área urbana.
Además, la oquedad natural presentaba evidencia de ingresos irregulares de personas e incluso tenía basura en su interior.
En parte más intrincada de la cueva y difícil acceso, se corroboró la ubicación de tres objetos arqueológicos, fechados hacia el periodo Posclásico Tardío maya (1200–1550 d.C.).
El primero es una vasija monocroma de tipo Navulá burdo, que conserva una de dos asas y tiene una cavidad cóncava en su base, propia de su tipo cerámico.
La segunda pieza es una olla globular, que se halló fragmentada debido a que la raíz de uno de los árboles de la superficie la presionó contra las rocas, causando su rotura.
“Ambas vasijas fueron colocadas sobre nichos naturales de la cueva, probablemente en sitios donde el agua escurría desde las estalactitas”, explicó Reyes Solís.
El tercer elemento es un cajete trípode con soportes cónicos que estaba muy próximo a un cuerpo de agua que tiene continuidad hacia la parte inferior de la caverna.
“El cajete fue depositado boca abajo y cubierto con piedras, por lo cual es claro que se trata de una ofrenda, mientras que las vasijas fueron usadas para la recolección ritual del agua prístina que bajaba de las estalactitas”, indicó el arqueólogo.
Aunque la cueva de Chemuyil, ubicada entre Playa del Carmen y Tulum, no se puede vincular a un sitio arqueológico, el territorio de esa comunidad forma parte de una extensa región con numerosas oquedades naturales que eran empleadas con fines rituales.
“Lo destacable del hallazgo es que deriva de una denuncia ciudadana. El Proyecto Cenotes Urbanos de Playa del Carmen, a cargo del biólogo Roberto Rojo, lleva más de cuatro años colaborando con el Centro INAH Quintana Roo, realizando exploraciones y mapeos de cuevas y cenotes ubicados en el área urbana de Playa del Carmen y sus alrededores”, explicó.
Cuando encuentran elementos paleontológicos o arqueológicos al interior de esas formaciones se reportan al Centro INAH Quintana Roo para su inmediata intervención.
Los especialistas del INAH y la asociación continuarán trabajando en la exploración e investigación de la cueva “CAPY”(iniciales de los nombres de quienes acudieron a su registro inicial).
Las dos vasijas y el cajete trípode están en el Museo Maya de Cancún, en fase de limpieza manual en la bodega de Colecciones.
Luego pasarán al área de restauración para su mantenimiento y consolidación, junto con el contexto de donde proceden para darlos de alta en los registros de sitios e inventarios de bienes muebles del INAH.
MARTHA LÓPEZ.-