CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 11/08/21 (El Universal).— Un modelo matemático propuesto por el doctor Arturo Erdely, sugiere que la tercera ola del Covid-19 alcanzará el número máximo de contagios en la tercera semana de este mes y comenzará a descender, por lo que a finales de noviembre —si las condiciones de la pandemia se mantiene como hasta el momento— los casos se habrán controlado.

El doctor en ciencias de la UNAM señaló que pese a que la variante Delta se superpropaga al ser 60% más transmisible que las mutaciones previas, su secuenciación en México todavía no es masiva, como ya ocurre en otros países, lo que quiere decir que no representa en 100% de los nuevos casos.

“Si bien Delta predomina, seguimos conviviendo con las otras variantes del virus”, indicó el catedrático de la FES Acatlán.

Erdely habló acerca de la probabilidad que los contagios por Delta, junto con los avances en la vacunación, generen la inmunidad de rebaño de la población.

El experto señaló que, en el caso de las vacunas, aún nos encontramos lejos de alcanzar la inmunización colectiva por su aplicación, ya que sólo el 21%, aproximadamente, cuentan con el esquema completo, conformado por las dos dosis de los preparados antiCovid.

“Ese no es el nivel ideal para detener los contagios”, destacó el especalista.

Con respecto a la inmunidad de rebaño, término bioestadístico que hace referencia al porcentaje mínimo de la población inmunizada que logra interrumpir la cadena epidemiológica de una enfermedad, el doctor indicó que se calcula que para lograrla se requeriría que 80% a 87% de la población sea inoculada o haya padecido el Covid-19.+

Sin embargo, el también actuario expresó que no se sabe con certeza si al alcanzar ese umbral los contagios se reducirán. Además Erdely mencionó que la dinámica de propagación del SARS-CoV-2 depende del comportamiento social y la disciplina que tengan las personas para cuidarse.

“La principal herramienta de protección sigue siendo el cubrebocas”, aseveró e catedrático, y lamentó que líderes de opinión, como el presidente o los secretarios de Estado, no den el ejemplo, ni un mensaje claro de la importancia del uso de las mascarillas para contener la pandemia.

“Si las autoridades y el presidente no lo ocupan, la mayoría de las personas no lo toman en serio”, puntualizó. Agregó que el incremento de la movilidad es otra de las causas principales del crecimiento de los contagios. “Desde antes de la aparición de esta variante se pudo observar que cuando aumentaba la movilidad, aumentaban los contagios. Ahora con una variante mucha más contagiosa, evidentemente, el resultado en contagios es mucho más severo”, manifestó.

El matemático también dijo que se calcula que dos de cada tres mexicanas y mexicanos han entrado en contacto con el coronavirus, equivalente al 68% de la población.

La ola actual -refirió- podría elevar este porcentaje a un 93%. “Pero la inmunidad que se adquiere por esa vía no es confiable, es muy heterogénea”, recalcó.

“Depende de qué tan severa fue la infección: parece ser que las personas que tuvieron Covid-19 asintomático desarrollan muy poca inmunidad y son susceptibles de volverse a contagiar”.

Por otra parte, reconoció que la aparición de variantes más transmisibles y, con ellas mayor número de casos, genera un terreno fértil para que la inmunidad colectiva suceda tentativamente, ya que la pandemia se agota, como ha ocurrido en los brotes pasados, aumentan los casos para, finalmente, disminuir. Sin embargo aseveró que “mientras gran parte de la población no esté completamente inmunizada seguiremos con altas y bajas, por lo menos de aquí hasta el primer trimestre o primera mitad del 2022”, calculó. Entre sus estimaciones más recientes, el matemático sugirió que posiblemente podríamos alcanzar un nivel máximo de incidencia en la tercera semana de agosto. Posteriormente, los casos comenzaría a descender. “Pero el descenso no es rápido. Quizá lleve tres meses regresar al nivel de contagios que teníamos a finales de mayo, antes del actual repunte”, puntualizó.