MÉRIDA, Yucatán, jueves 10/06/21.- Luego de la tremenda paliza que recibió el PRI en las elecciones del 6 de junio, al tricolor se le queda un coto de poder, que es el Poder Judicial, de modo que pataleó para tratar de ratificar al corrupto César Antuña Aguilar como presidente del tribunal de los trabajadores al servicio del estado y los municipios, pero no lo logró.
Todos los magistrados Tribunal Superior de Justicia fueron propuestos por gobernadores y aprobados por congresos controlados por el PRI.
Ahora, ante una abrumadora mayoría panista, que tendrá la LXIII Legislatura están apurados para tratar de ratificar a Antuña Aguilar, que realizó un mal trabajo, envuelto en escándalos de corrupción. A este sujeto lo propuso el gobernador Rolando Zapata Bello.
Ayer, en la comisión de Justicia y Seguridad Pública se aprobó por mayoría el dictamen para no ratificar al ciudadano Cesar Andrés Antuña Aguilar como magistrado presidente del Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y los Municipios de Yucatán, a propuesta de los diputados del PAN, Rosa Adriana Díaz Lizama, Víctor Sánchez Roca y Kathia Bolio Pinelo, así como de la diputada Silvia López Escoffié y de Nueva Alianza, Luis Aguilar Castillo.
Desesperados, los diputados tricolores Felipe Cervera Hernández, Luis Borjas Romero y Karla Franco Blanco (PRI), así como el legislador Enrique Castillo Ruz y el perredista Alejandro Cuevas, palero del PRI de principio a fin de la Legislatura, presentaron un Voto Particular, por considerar un punto de vista disidente al dictamen, esto “reiterando la responsabilidad política y en total apego a los principios constitucionales y judiciales que revisten a la autonomía judicial”.
Sin embargo, como ese tribunal es un botín que no quiere soltar el PRI, seguro se repetirá lo que ya pasó: Pedirá un amparo y le van a dar la razón; el Congreso se va inconforme y quizá le ordenen reponer el proceso o le darán a Antuña el amparo liso y llano y tendrá que ser ratificado, con el consiguiente pago de salarios caídos.
En septiembre de 2019, el Congreso no ratificó a Antuña, con una votación de 14 a favor de no ratificarlo por 11, en sesión del 1 de septiembre de 2019. Pero se amparó y los jueces corruptos le dieron el amparo, porque son del mismo clan del PRI.