GINEBRA, miércoles 10/03/21(Xinhua, EFE).— La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó ayer que aunque febrero de 2021 fue el mes más frío que el promedio de los febreros de las últimas dos décadas, “nada de esto invalida el cambio climático o revierte el aumento de largo plazo en las temperaturas”.
Febrero de 2021 fue “mucho más frío” que su promedio desde 1991, sobre todo en el hemisferio norte en países como Rusia y Estados Unidos, indicó la OMM en una declaración. En Estados Unidos, las temperaturas de febrero fueron las más bajas desde 1989 y Texas fue particularmente afectada por ondas frías.
Dallas registró una temperatura récord de 19 grados bajo cero, pero Clare Nullis, vocera de la OMM, dijo ayer en rueda de prensa que lo ocurrido en febrero sería más una excepción que la norma. “Los récords de frío, las ondas frías, se están volviendo más raras”, añadió. “Las olas de calor, los récords de calor, se están volviendo mucho más frecuentes”.
La organización con sede en Ginebra también advirtió que las temperaturas del Ártico y del resto del mundo fueron “mucho más cálidas que el promedio” para febrero de 2021.
De acuerdo con la OMM, las temperaturas más frías de principios de 2021 se atribuirían a “un debilitamiento del vórtice polar”, un fenómeno atmosférico en el que una zona de aire frío generalmente atrapada en los polos se libera hacia latitudes medias, mientras que aire más caliente entra al Ártico.
La OMM espera que el cambio climático continúe a pesar de los “patrones mixtos” de principios de 2021.
En comparación con la era preindustrial, se cree que el año 2020 fue 1.2 grados más caliente, indicó la organización.
El 15 de enero, la OMM declaró 2020 como “uno de los tres (años) más calientes jamás registrados”.
En Berlín, el presidente de la OMM, Gerhard Adrian, consideró difícil alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados.
“El incremento de las emisiones de CO2 sigue sin freno. Así apenas se puede lograr el objetivo de los dos grados centígrados”, advirtió ayer Adrian en la rueda de prensa anual del Servicio Meteorológico Alemán (DWD), que también encabeza.
El Acuerdo de París para atajar el cambio climático obliga a los firmantes a hacer todo lo necesario para que el incremento de las temperaturas no sobrepase para 2100 los dos grados respecto a los niveles preindustriales, y evitar así los efectos más catastróficos del calentamiento global.
El año pasado, a pesar de las restricciones a la movilidad y la actividad económica, las emisiones de gases contaminantes que causan el efecto invernadero volvió a aumentar, explicó Adrian. “Lamentablemente en la actualidad parece que nos dirigimos hacia un aumento de las temperaturas de entre 3 y 4 grados”.
Adrian agregó que desde finales del siglo XIX las temperaturas medias globales han aumentado en 1.1 grados. En Alemania este incremento es de 1.6 grados.
También indicó el presidente de la WMI que los escenarios climáticos que se perfilaron en los años 90 del siglo pasado resultaron muy acertados en sus previsiones sobre la evolución de las temperaturas e instó a tomarse “muy en serio” los pronósticos actuales, aún más precisos, de cara al futuro.
Naciones Unidas, a la que pertenece la OMM, aspira a que la próxima Cumbre del Clima (COP26), prevista para este noviembre en Glasgow, Reino Unido, logre un compromiso más ambicioso por parte de los firmantes para acercarse al objetivo de los dos grados centígrados.