MÉRIDA, Yucatán, martes09/03/21- Científicas y científicos de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), realizaron estudios en las aguas residuales en zonas urbanas de Quintana Roo y determinaron una metodología para detectar el SARS-CoV-2 en el agua residual en las plantas tratadoras de esta zona. Encontraron concentraciones desde 100 hasta 7,500 copias del genoma del SARS-CoV-2 por litro.
La líder de este proyecto e investigadora del CICY, la Dra. Cecilia Hernández Zepeda, explicó que esta metodología de epidemiología por agua residual se ha usado en otros países. Esto permite tomar acciones de forma oportuna dependiendo la incidencia del SARS-CoV-2 en las aguas residuales de una comunidad, ya que las altas concentraciones del virus en el agua se deben a la alta incidencia de casos de Covid-19 en personas infectadaspor el virus.
“Esta técnica tiene ciertas ventajas ya que se puede calcular cuántas personas están infectadas en una población sin tener que muestrear a cada persona en toda una comunidad; esto permite tener una respuesta rápida, económica y eficiente para los tomadores de decisiones”, señaló.
El SARS-CoV-2 aún no está en cenotes
La Dra. Cecilia Hernández dio a conocer que estos estudios realizados por el CICY se efectuaron en aguas residuales, en aguas subterráneas y en descargas de aguas subterráneas en zonas costeras (mayormente en la zona urbana de Cancún, además de Puerto Morelos y Solidaridad), donde únicamente se encontró presencia del virus en el agua residual, es decir, que el RNA del SARS-CoV-2 aún no se encuentra en los cenotes o zonas costeras. Puntualizó que aún no se ha encontrado ni comprobado que el agua residual o tratada sea un canal de infección para las personas.
La científica indicó que estos estudios se pueden realizar en el agua residual ya que el SARS-CoV-2 puede replicarse en células epiteliales del intestino de las personas infectadas. Es decir lo que significa que el virus es excretado en las heces de los pacientes sintomáticos o asintomáticos; posteriormente estas excreciones llegan al drenaje y finalmente a las plantas de tratamiento, desde donde se aplican técnicas como RTq-PCR (similar a la prueba que se utiliza para la detección del virius en humanos).
“Se utilizaron cuatro métodos ya publicados y probados, que se basan en reducir la muestra eliminando sólidos y concentrar las particulas virales obtenidas de las muestras de agua, las realizadas por el CICY fueron eficientes para detectar el RNA del SARS-CoV-2 en aguas residuales”, detalló.
Finalmente reconoció la colaboración de Aguakan, así como al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que financió la investigación (JCDO / Divulgación CICY).