CIUDAD DE MÉXICO, martes 09/03/21.- Banco Azteca, compañía del Grupo Salinas, propiedad del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, se vio envuelta en una nueva polémica luego de que el semanario “Proceso” publicó que gana millones con el dinero público destinado a los pobres, de acuerdo con una investigación del periodista Álvaro Delgado.

El empresario usó su cuenta de Twitter para responder al reportaje de Proceso y a algunos internautas que debatieron si había hecho bien o no con su “aclaración”.

“Respuesta a la revistilla fracasada de Proceso donde escribe el llorón Álvaro Obregón. Como ustedes son expertos en decir MENTIRAS con verdades a medias, aclaro lo siguiente a mis seguidores”, inicia su texto en Twitter, la red social donde el empresario es más activo”.

  1. Banco Azteca NO cobra comisión a los beneficiarios de los programas sociales.
  2. Como todos los demás bancos que participan en la dispersión de programas sociales (Banorte, BBVA, Santander y más), Banco Azteca sí le cobra al gobierno federal por hacer ese trabajo, porque mis empleados no trabajan gratis y todos necesitan ganar dinero.
  3. El cobro de @Banco Azteca al gobierno federal es de $5 pesos al mes por cuenta. Si su fracasada revistilla Proceso y su escritor llorón creen que pueden atender mejor a más de 5 millones de personas y tienen un Banco pónganse a trabajar y dejen de llorar.
  4. Por supuesto que SI hay contrato firmado con el gobierno federal y por supuesto que @Banco Azteca sí utiliza los datos de los beneficiarios para pagarles. Obvio, ni que fuéramos adivinos para saber a quién depositarle sin conocer sus datos.
  5. El Banco NO toma dinero de las cuentas de los beneficiarios bajo ninguna circunstancia. Todos los pagos que recibe a cuenta de adeudos son con el total consentimiento del cliente.

Otra cosa más… @Banco Azteca está al corriente en el pago de TODOS sus impuestos (obviamente) y más que dispuestos a defender sus derechos (ante cualquier injusticia) como cualquier otro contribuyente.

Finalmente, le recomiendo a la fracasada revistilla y al llorón de que se sienten a esperar su dotación de almeja…