WASHINGTON, viernes 15/01/21.- Toda la información sobre objetos voladores no identificados (ovnis) recopilada por la CIA a lo largo de décadas de investigación está desclasificada y puede ser descargada por el público general.

La posibilidad, sorprendentemente, se desprende de una cláusula incluida en el último paquete de estímulo promulgado por Donald Trump para enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19.

La cláusula en cuestión garantiza que los servicios de inteligencia compartan con el Congreso toda la información recopilada sobre OVNIS dentro de los 180 días posteriores a su investigación.

Y no solo eso, sino que también les pedía identificar posibles “amenazas aeroespaciales” o afines, precisando si dicha actividad podría estar relacionada con “uno o más adversarios extranjeros”.

En consecuencia, todo ese material se hizo público y ahora está disponible para descarga. La tarea de interpretarla ha sido facilitada por una organización llamada The Black Vault, que lleva trabajando por lograr acceder a esta información desde 1996, y recopiló y organizó toda la información.

Su fundador, John Greenewald Jr., lleva más de 25 años tratando de acceder a esos documentos y hacerlos públicos. Su insistencia en que las agencias de inteligencia revelaran sus secretos tuvo por fin un resultado positivo.

Este investigador y entusiasta de los ONVIS dice que su trabajo es más que gratificante y que al clasificar, organizar y publicar en un solo lugar estos documentos está haciendo una labor social, pues “todo el mundo tiene derecho a saber” lo que las agencias de inteligencia han averiguado sobre los ovnis.

El archivo contiene los más diversos materiales: desde personas que aseguran haber visto explosiones de fuego en el cielo salidas de la nada, pasando por cráteres que aparecen sin explicación alguna en medio de ningún lugar, hasta una disputa de un fugitivo bosnio con un presunto contacto extraterrestre.

Algunos de los documentos datan de finales de la década de 1970 y principios de 1980 y, según Greenewald, ha sido extremadamente difícil conseguir que fueran desclasificados.

La Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) debía permitir que se desclasificaran alrededor de diez mil informes. The Black Vault trató de acceder a ellos en sus formatos PDF, pero el proceso fue insoportablemente largo.

No obstante, sí logró recibir copias físicas. pero tuvo que darse a la tarea de escanear a mano cada uno de los documentos.

“Hace unos 20 años, luché durante años para que la CIA publicara registros de ovnis adicionales”, dijo Greenewald en un correo electrónico a Motherboard, el sitio de tecnología del medio Vice. “¡Fue como arrancar dientes! Di vueltas y vueltas con ellos para intentar hacerlo, y finalmente lo logré. Recibí una caja grande, de un par de miles de páginas, y tuve que escanearlas de una en una “.

Según Greenewald, la CIA creó un CD-ROM con los registros desclasificados anteriormente, como los más de 12 millones de páginas web sobre ovnis que liberó en 2017. Para asegurarse de que Black Vault tenga un registro lo más completo posible de los documentos de la CIA disponibles, compró este CD-ROM a mediados de 2020.

The Black Vault señala que la CIA afirma que allí están todos sus documentos, pero es posible que no haya forma de verificar eso y que otros documentos pueden estar ahí.

“La CIA ha hecho que sea increíblemente difícil usar sus registros de manera razonable. Ofrecen un formato que está muy desactualizado (.tif de varias páginas) y ofrecen salidas de archivos de texto, en gran parte inutilizables, que creo que pretenden que la gente use como herramienta de “búsqueda”. En mi opinión, este formato desactualizado hace que sea muy difícil para las personas ver los documentos y usarlos para cualquier propósito de investigación “, dice Greenewald.

Entre los documentos liberados se destaca uno de los más antiguos que contiene información de un ovni registrado en la década de los 70, el cual le fue entregado a Greenewald por el al subdirector adjunto de Ciencia y Tecnología de los Estados Unidos.

De acuerdo con Greenewald, pocas horas después de haber subido todo el material a la página, los documentos alcanzaron miles de descargas.