KANASÍN, Yucatán, viernes 23/10/20.- Mientras Santos Alfredo May Tinal imputó a Osbik S.M. por feminicidio agravado en grado de tentativa, en un bandazo más de los jueces, la juez de control Mariza Virginia Polanco Sabido lo vinculó por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.
Según la juez, no se acreditaba ninguna de las causales para clasificar en feminicidio en grado de tentativa los hechos que se le imputan a Osbik, quien intentó cortarle el cuello a su mujer y luego la acuchilló en la espalda.
Según la juez, la carpeta de investigación carecía de los datos y los elementos suficientes para acreditar el delito solicitado, que era el de feminicidio agravado en grado de tentativa.
Sin embargo, esta “juzgadora” le dejó s Osbik la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso y fijo un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
Detenido por una orden de aprehensión, la semana anterior al sujeto lo imputaron a proceso por el juez Santos Alfredo May Tinal, quien programó para el jueves 22 de este mes la audiencia de vinculación, que ya no presidió sino que lo hizo Mariza Virginia, quien reclasificó el delito.
El domingo publicamos que, en un arranque de ira, O.S.M. intentó matar a su pareja A.LM., en una casa de la colonia “Santa Ana”, de modo que intentó cortarle el cuello, pero le lastimó la mano y le dio varios cuchillazos en la espalda, de modo que la mujer comenzó a desangrase, lo que es un feminicidio en grado de tentativa.
De acuerdo con datos obtenidos, el viernes 16 de octubre de este año, a las 4.30 horas, O.S.M. estaba ebrio en su casa del fraccionamiento Santa Ana y de pronto comenzó a alterarse, de modo que su mujer le pidió que se calme, pero hizo caso omiso.
Muy alterado, agarró de la cocina un cuchillo de mango de madera, e intentó herir a su pareja en el cuello, pero ésta logró detenerlo con su mano izquierda y al intentar huir la empujó y cayó al piso; ya en el piso, le clavó el cuchillo en diversas partes de su espalda y cuerpo y la mujer comenzó a desangrase.
Sacando fuerzas de su flaqueza, la mujer lo empujó, se levantó y huyó de la casa, para pedir ayuda, de modo que policías detuvieron al agresor.