MÉRIDA, Yucatán, martes 19/05/20.- “Ballena”, quien vive en la calle 15 de la “Colonia Maya” vendió el alcohol adulterado que mató a cinco hombres y dos mujeres, afirma Margarita del Rosario A. C., desposo de uno que está grave en el Hospital O’Horán.
Los ahora occisos bebieron el alcohol adulterado el viernes y el sábado, de modo que la primera víctima fatal de está pócima maldita falleció el domingo, a las cuatro de la madrugada.
Ayer lunes publicamos que una mujer, José E. C., de 45 años de edad; Perfecto May P., de 53 años; Juan A. Chi Chi, de 35 años; José M. Cabrera, de 34 años, y William A. Cauich B. de 39 años de edad fallecieron al beber alcohol adulterado, en la colonia Maya.
José Chan falleció en el hospital T-1 y los demás murieron en el Hospital O’Horan.
Con estos seis muertos, ya suman 13 los que han muerto por beber alcohol adulterado, debido a la ley seca, ya que el domingo 10 de mayo murieron siete personas, tres de Acanceh y cuatro de la comisaría de Petectunich.
De acuerdo con doña Margarita, el viernes su esposo Rosendo de Jesús Nah Canté, su cuñado Marcelino Cauich Bojórquez y el hermano de éste, de nombre William, fueron a trabajar y al salir del trabajo fueron a comprar licor y lo tomaron dentro de la casa de “Ballena”; luego regresaron a sus casas.
Al día siguiente fue lo mismo, pero esta vez cada uno de los tres compró a dos botellas de licor y regresaron a sus casas a las 5 de la tarde, pero Marcelino ya estaba revolcándose de dolor y lo llevaron al Hospital O’Horán; a las cinco de la mañana del domingo les marcó su primo para decirles que Marcelino murió a las 4 de la mañana.
Don Rosendo no tenía los síntomas de dolor de cabeza, ni nada y su esposa Margarita que debía demandar a ese señor (“Ballena”), porque vende licor adulterado, que mató a Marcelino, quien dejó a su esposa viuda y a sus dos hijas pequeñas en la orfandad, pero Rosendo se negó, para no meterse en problemas.
Don Rosendo, quien se negó a demandar a “Ballena”, está grave, entubado y a punto de pagar con su vida el haber bebido alcohol adulterado.
“A las 6 de la mañana vino la ambulancia a buscar a mi marido porque ya no veía, estaba temblando, no podía respirar y tenía taquicardia”, indicó doña Margarita, quien agregó que el médico que lo atiende en el O’Horán le dijo que su esposo Rosendo está muy grave y que se prepare para esperar lo peor.
Relató que tiene dos hijos, que rentan casa y ella además trabaja para ayudar al gasto familiar, por eso pide que la gente que ha sido afectada por el licor adulterado que vende la ” Ballena” lo denuncie para que su delito no quede impune.
“No sé si volveré a ver con vida a mi marido, porque si muere ni siquiera podré despedirme de él, ya que ahora los creman de inmediato, como hicieron con Marcelino que ni su esposa se pudo despedir de él”, finalizó la afligida ama de casa que vive una tragedia gracias a la ley seca.