Jorge Peraza Salazar muere ahogado el viernes en su primer viaje como pescador.- (Grillo Porteño)
Jorge Peraza Salazar muere ahogado el viernes en su primer viaje como pescador.- (Grillo Porteño)

PROGRESO.- En su primer viaje como pescador, después de haber sido patrón de barco durante varios años, Jorge Peraza Salazar, de 64 años de edad, murió ahogado el viernes al caer del alijo en el que pescaba mero.
El cuerpo sin vida del infortunado hombre de mar fue hallado hasta ayer sábado a las 7 de la mañana, y una hora después el patrón del pesquero “Freshco Nico”, Guillermo Flores, lo reportó a la estación de radio de una agencia consignataria y ésta a su vez se lo comunicó a la Capitanía de Puerto de Yucalpetén.
El cadáver del pescador, el primero que muere en altamar en este inicio de año, fue subido a la cubierta del barco, lo cubrieron con hielo para protegerlo. Ayer a las 6:15 de la tarde el “Freshco Nico” arribó al puerto de abrigo de Yucalpetén, en donde numerosos familiares y amigos esperaban el cuerpo de Jorge Peraza, conocido como “Papaya”.
El “Freshco Nico”, que pertenece a la flota de la empresa Pulmero, zarpó el miércoles 14 pasado para la pesca de mero y a bordo llevó a 12 tripulantes, para la captura de mero por medio de alijos. El barco enfiló al litoral oriente y el viernes fue su primer día de pesca.
En la tarde del viernes comenzaron a recoger a los alijos y cuando pasaron por el pescador Peraza Salazar sólo hallaron el alijo, de modo que de inmediato comenzaron a buscarlo, lo que hicieron durante toda la noche, hasta que el sábado a las 7 horas encontraron el cuerpo flotando y lo rescataron.
-Se cayó de su alijo y se ahogó; el cuerpo lo encontramos hasta hoy (ayer sábado) a las 7 de la mañana –explicó uno de los tripulantes del “Freshco Nico”.
Jorge Peraza, quien durante varios años fue patrón de barco, realizaba su primer viaje como pescador en el “Freshco Nico”; familiares que acudieron ayer por la tarde a los muelles de Yucalpetén para esperar el arribo del barco, con el cuerpo del infortunado, recordaron que sus hijos le pidieron que no viajara, pero que él insistió en irse de pesca, pues era su vida.
La esposa y los cinco hijos del occiso acudieron a Yucalpetén para recibir el cuerpo; Jorge Iván Peraza Puc abordó el barco en cuanto atracó y se dirigió hasta donde estaba el cuerpo de su infortunado padre, mientras que las hijas llorando gritaban “quiero ver a mi papá” y las tuvieron que agarrar para que no se lanzaran dentro de la embarcación.