MÉRIDA.- La brillantez de la Luna embrujó a unas nueve mil personas reunidas en la Plaza Grande, donde Armando Manzanero Canché y Francisco Céspedes regalaron su romance a Mérida que este seis de enero conmemoró su 473 aniversario.
–Es un honor cantarle a Mérida y más si es con la compañía de Francisco Céspedes y mi hijo Juan Pablo acompañado de Los Juglares –indicó en exclusiva el autor de “Esta tarde ví llover”, “Contigo aprendí”, “Voy a apagar la luz” y “No”.
En breve charla antes de subir al escenario, Manzanero manifestó que este año hay muchos proyectos pendientes, “pero vamos a darle prioridad al lanzamiento del disco que grabé con el tenor Fernando de la Mora”.
–Ahora sí, vamos con todo para promover el disco –añadió el cantante acompañado de su esposa Laura Elena Villa, sus hijas Martha y Malena Manzanero Arjona, su nieto e hijo politíco.
El concierto se atrasó debido a que Francisco Céspedes no llegaba “por un problema de tráfico”, pero la espera valió la pena: los autores interpretaron sus mejores éxitos abrazados por la luz de la Luna que brindó el marco perfecto de romance.
Ante ese mágico regalo, las más de nueve mil personas ovacionaron a los cantautores, quienes con su actuación confirmaron -una vez más- que Yucatán y Cuba comparten la pasión, el sabor, el ritmo y la entrega.
ARMANDO UN PANCHO
El concierto denominado Armando un Pancho fue un éxito total que disfrutaron visitantes locales, nacionales y extranjeros, así como miembros de la comunidad cubana.
Fue una noche mágica en el que temas como “Contigo aprendí”, “Señora” y “Todo es un misterio” sorprendieron por los nuevos arreglos y la coloración de las voces.
El Pancho armado en honor a Mérida fue un regalo romántico que confirmó que Manzanero sigue siendo profeta en su tierra y que Céspedes es uno de los hermanos favoritos de los yucatecos.
MARTHA LÓPEZ HUAN.-