San Francisco.- Otro juego clave para los Gigantes, otra salida impecable de Madison Bumgarner. El abridor amarró por nueve entradas a la ofensiva de los Reales, quienes a pesar de que fueron más pacientes que en el primer encuentro de esta Serie Mundial, no encontraron la fórmula para hacerle daño al zurdo que va 2-2 en este Clásico de Otoño, y San Francisco con las cinco carreras que fabricó (tres en la octava tanda) está a una victoria del título de MLB.
Bumgarner llegó a seis encuentros en esta postemporada con al menos siete innings en el centro del diamante y lo hizo de forma magistral, ya que por tercera ocasión el casillero de carreras admitidas se fue en blanco. El abridor ganó el encuentro tras haberse encargado de los nueve innings, nueve innings en los cuales solo le pudieron dar cuatro hits, sin regalar pasaportes y con ocho rivales ponchados.
Una de las virtudes MadBum y de su defensiva es el evitar que esos hits se dieran en el mismo inning. Los indiscutibles de los Reales fueron en la primera, segunda, quinta y séptima entrada, actuación que evitó que hubiera algún intento de ataque para los visitantes. Para hacer más notorio su extremadamente buena labor, solo un jugador de Kansas City logró oprimir el segundo cojín, y fue Omar Infante con su doblete en el quinto inning.
El duelo se convirtió en un encuentro de pitcheo y estuvo en el aire hasta la octava tanda, ya que James Shields también tuvo una aparición sólida. El abridor de los Reales lució mucho mejor que en su aparición del Juego 1: seis innings, ocho hits, dos carreras, una base y cuatro ponches. Pero aunque limitó el daño que los maderos californianos son capaces de hacer, las dos carreras que le hicieron fueron inalcanzables.
El 1-0 se pintó en la segunda, cuando Brandon Crawford rodó a segunda base, con lo que Hunter Pence no tendría problemas para correr de tercera a home. Pence se embasó con hit, llegó a segunda con toque y a tercera con pisa y corre tras un fly.
El 2-0 apareció cuando en la cuarta Brandon Crawford dio un hit corto al central, que fue pifiado por el jardinero, situación que Pablo Sandoval aprovechó para desprenderse desde la intermedia hasta el plato.
El 5-0 se escribió cuando ante los pitcheos de Kelvin Herrera y Wade Davis, la ofensiva de los Gigantes logró que Pablos Sandoval, Hunter Pence y Juan Pérez timbraran.
Los Gigantes han sido campeones de MLB en 2010 y 2012, y solo necesitan una victoria más para sumar a esa lista el título del 2014. Y la primera oportunidad que se les presenta será el martes, cuando la Serie Mundial regrese a Kansas City con el Juego 6.