MÉRIDA.- En medio de tanto favoritismo y compadrazgo en el Poder judicial, nos enviaron la siguiente información: En el Poder Judicial del Estado, la corrupción, venganzas, trafique de favores, presiones, etc., están a la orden del día.

Ejemplo claro es el caso del Juzgado Tercero de Ejecución de Sentencias, a cargo del ex consejero Géner Echeverría, que es privilegiado.

No es por nada, ya que en ese lugar trabaja Alberto Lizarraga Larrache, esposo de la consejera Silvia Carolina Estrada Gamboa.

El juzgado quedará acéfalo en este periodo de vacaciones, pues salen el juez y los secretarios auxiliar y de acuerdos (éste el cónyuge de la consejera de marras).

En su lugar van a mandar a una trabajadora de nombre Suemy para que firme como secretaria, durante esos mismos días.

Puro artista ahí, porque de esta forma, la consejera le dio vacaciones a su marido en el mismo periodo de ella. No que no hay trafique de influencias.