MÉRIDA.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán advirtió que 94 mil 177 micro empresas del estado podrían cerrar, debido a que no podrán cumplir con los nuevos requisitos de la emisión de comprobantes fiscales.
Esto se debe a que carecen de la estructura administrativa y equipo electrónico necesario, que se requiere en las nuevas disposiciones fiscales consideradas en la facturación electrónica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El presidente del CCE, Carlos Campos Achach, planteó que el sector empresarial organizado en Yucatán rechazar la facturación electrónica con la versión 3.3 y, respetuosamente, propone a las autoridades fiscales correspondientes que den marcha atrás a la puesta en marcha obligatoria del esquema de facturación
Las modificaciones previstas en la versión 3.3 para emitir facturas electrónicas significarán una mayor carga administrativa para los contribuyentes, tanto personas físicas como personas morales, y sobre todo al sector de los microempresarios se les estaría condenando a cerrar sus negocios, subrayó.
En Yucatán, el censo económico de 2014 reporta la existencia de 98 mil 478 unidades económicas, de ellas, 94 mil 177 son micro, 3 mil 543 son pequeñas, 652 son medianas y sólo 106 son grandes.
En la sesión del pleno del CEE, integrado por 18 organismos empresariales, Campos Achach expuso que la puesta en marcha del nuevo sistema electrónico 3.3 contiene muchas modificaciones administrativas y de cuestión tecnológica, por ello se les dificultará su operación.
Además, la adopción de los nuevos requisitos requerirá mayor tiempo para la elaboración de las facturas, ya que se tendrá que solicitar más información al cliente, lo que por sí solo afecta la eficiencia de las empresas y, por ende, repercute en un mayor costo en sus operaciones de compraventa.
Campos Achach subrayó que las microempresas que no están familiarizadas del todo con el uso de los equipos de cómputo ni con el Internet, y que poco a poco se adecúan a partir de que se puso en marcha el uso de la facturación electrónica, estos cambios les pone en riesgo de cierre de sus establecimientos al no poder cumplir con los nuevos requisitos de la facturación electrónica por carecer de la estructura administrativa, de equipamiento e infraestructura mínimas, que les permitan solventar estos cambios.
Por ello, dejó en claro que el CCE está en contra de la aplicación del nuevo sistema de digital para la emisión de los comprobantes fiscales, porque dañará a las empresas los cambios en la facturación electrónica.