7MÉRIDA.- A diferencia de los panistas que ventilan abiertamente sus pleitos internos, los príistas saben disimular muy bien sus diferencias y rivalidades; este es el caso de los regidores meridanos Enrique Alfaro Manzanilla y Rubén Segura Pérez, ya que a pesar de que el primero es el líder de la bancada edilicia, en realidad el segundo es el que coordina a sus compañeros y tiene una presencia mayor en medios de comunicación.
Todos hemos visto que en las sesiones de Cabildo es Rubén Segura el que expone el mayor número de argumentos sustentados, mientras que Alfaro se limita a levantar la voz y entrar en dimes y diretes con sus homólogos del PAN.
Incluso los reporteros prefieren entrevistar a Segura en lugar de Alfaro y hasta en los boletines de la propia fracción tiene más presencia.
A esta rivalidad hay que sumarle que ambos desean ser candidatos de su partido para el distrito III local.
De hecho, los dos viven en esa demarcación y ambos han intensificado sus campañas para ser bendecidos con la candidatura.
Segura Pérez emplea su programa denominado “Ciudad Segura” para visitar a los militantes y liderazgos priístas, mientras que Alfaro realiza recorridos por parques y espacios públicos.
Rubén Segura es amigo personal del secretario estatal de Desarrollo Social, Nerio Torres Árcila, porque trabajó con él en el ISSTEY, mientras que Alfaro es muy allegado del diputado federal Mauricio Sahuí Rivero, ya que lo trajo de Cancún para incorporarse a la planilla del PRI por Mérida.
De esta forma se intensifica una nueva guerra al interior del PRI; como si no fueran suficientes los tres bandos que existen por la alcaldía de Mérida, lidereados por Mauricio Sahuí, Pancho Torres y Víctor Caballero, ahora hasta en los distritos locales también hay pugnas.