MÉRIDA.- Como si fuera Elektra (en abonos chiquitos) y después de mucho insistirle, José Enrique Hobak Ku comenzó a pagar los $191,850 de pensión alimenticia que durante ocho años dejó de proporcionar a su familia.

Este mal padre aceptó llegar a una suspensión condicional del proceso en su contra y la juez de control, Ileana Georgina Domínguez Zapata, avaló este acuerdo, el cual durará dos años y mediante el que el ahora procesado pagó 20 mil pesos y se comprometió a otorgar la cantidad de cinco mil pesos al mes y a hacer 23 abonos mensuales de igual cantidad y un último desembolso de 56,850 pesos, para un total de 191,850 pesos.

Está acusado de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar y desobediencia de particulares contra la autoridad, ante la denuncia de Cynthia de Lourdes Dzul Tzab.

El mal padre y la denunciante se casaron y el 18 de noviembre de 2008 tramitaron su divorcio voluntario.

Al procrear una hija acordaron que José enrique debía pagar 500 pesos semanalmente por concepto de pensión alimenticia. Sin embargo, desde enero de 2009, hasta la fecha, ha sido omiso en cumplir con la obligación.

La juez Segundo de lo Familiar le requirió que depositara, en un principio, 116 mil pesos que adeudaba, pero no lo hizo y ahora la cantidad aumentó a 191,850 pesos.