Mérida.- El incendio de un local de comida conocida como “El Maya” en Hunucmá, movilizó a bomberos y a numerosos agentes de la policía municipal, así como el desalojo de alumnos de dos escuelas y de vecinos de casas que estaban a 100 metros a la redonda.
El fuego se originó a causa de un flamazo en la estufa, y se propagó rápidamente a las engrasadas paredes de la cocina y posteriormente a todo el establecimiento.
Al ver la quemazón, empleados y comensales salieron apresurados. Los primeros incluso se olvidaron de agarrar sus pertenencias, que se consumieron en medio del voraz fuego, incluyendo alhajas, dinero y hasta boletas de empeño. A los segundos no les importó dejar sobre la mesa la comida que momentos antes les habían servido.
La candela consumió vidrieras, enseres, un minicomponente, mesas, sillas y demás mobiliario. Sin embargo, el principal temor eran dos tanques estacionarios de gas L.P. en la azotea del establecimiento, pues temía que por el fuego el techo colapsara y hubiera una gran explosión al caer los depósitos de combustible sobre el fuego, pero gracias a los esfuerzos de bomberos, policías, empleados y voluntarios que se sumaron los temores no se cumplieron.
Al ver la magnitud de los hechos, comenzaron a retirarse varios curiosos que se acercaron a ver el siniestro, que fue controlado en una hora.
También fueron retirados los niños del kínder “Carmen Cosgaya Rivas” y los estudiantes de la Preparatoria Hunucmá, ubicados cerca del lugar.
La lonchería es propiedad de Norma Borges Magaña y la administración está a cargo de tres familias que se turnan para su funcionamiento. Está ubicada en la calle 30 con 33, a una cuadra del centro de Hunucmá.
Se informó que el establecimiento carecía de extintores, irregularidad que ya se había señalado a la propietaria. De haber contado con estos equipos quizás el fuego no hubiera pasado a más.
Formal P.-