Mérida.- ¿Quién es quien realmente gobierna, los políticos o los medios? La democracia se ha convertido en una telecracia donde la política se dicta desde los poderes fácticos y la imagen que los líderes proyectan, estas tesis que bien podría ser parte de Homo Videns de Giovanni Sartori se reproduce en la nueva película de Luis Estrada: ‘La dictadura perfecta’, que será estrenada el 16 de octubre en aproximadamente mil 200 salas en todo el país.
En una proyección especial en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México, Estrada aseguró que la cinta hará historia por el simple hecho de atreverse a ir a donde nadie ha ido, caricaturizó al Presidente en funciones y a los que están detrás de él. Sin embargo, el también director de la ‘Ley de Herodes’ afirmó que la película es una ficción política, pues se desarrolla en el futuro entre los años 2016 y 2018.
La dictadura perfecta hace “una crítica frontal no sólo al poder político sino también a los poderes fácticos”. De acuerdo con el director bien pudo llamarse ¿Quién manda aquí? O Los dueños de la patria, no obstante su título refleja a un México que navega por la democracia pero que al escarbar en el fondo todo resulta ser una simulación.
La misión de la cinta, aclaró Estrada, no es dar soluciones, puesto que las soluciones están en cada uno y depende de su compromiso y de su participación. Y como prueba de ello es que “el lado más duro es que todos estamos retratados”, ya que la sociedad mexicana es víctima y cómplice de los diversos fenómenos políticos y sociales al abordarlos con una creciente apatía.
“Cuando hice la Ley de Herodes yo pensé que el país no podía estar peor, esa era la idea pero era un ingenuo. El país se ha deteriorado cada vez más” dijo Estrada, y agrego que “hacer películas sobre esa realidad no da miedo sino que es la realidad la que lo da”
Según el director, ya se han hecho suficientes comedias románticas que pintan un México turístico para la exportación y se tiene que dejar un testimonio de esta realidad que nos rodea. Al final de cuentas es esa realidad la llevó a Estrada a hacer películas de esta índole, pues el hartazgo y el sentirse “parte de una maldición diabólica y satánica a la que el país está condenado” fue el detonante principal, seguido de su paternidad y la interrogante sobre qué país heredará a sus hijos.
Pero ante este factor, Estrada se preocupa por el miedo como fenómeno cultural en los jóvenes. “El miedo y la autocensura llegaron para quedarse y se hereda generacionalmente” aseguró, pues los jóvenes siempre le preguntan sobre el riesgo de hacer un cine crítico y contestatario, como si aún se viviera en el régimen represor de hace algunos años.
La financiación fue el tema principal de la charla, “En México quien te ayuda a financiar además de las instancias son los señores que he retratado”. El director de Infierno aseguró que Televisa lo ayudo en un inicio a través de un estímulo fiscal, pero que después no estuvieron interesados y abandonaron el proyecto, por lo que tuvo que buscar nuevos distribuidores y reintegrar el dinero.
Al respecto agregó, que la decepción de que se salieran no fue por el tener que endeudarse “sino que pensó que era una señal de apertura y autocritica”, pues la empresa ha sido fuertemente cuestionada por su rol en las elecciones pasadas y agregó que los periodistas son los que tienen que preguntarles a ellos por qué de sus motivos para apoyarlo o no.