MÉRIDA.- “El corrupto David Barrera ya enloqueció y no busca qué hacer para tratar de imponer en la presidencia estatal del PRD a Leydi Castro Gamboa”, afirmaron varios perredistas luego de la guerra entre dos bandos del Sol Azteca yucateco, quienes mutuamente se acusan de la intervención del gobierno estatal y del alcalde Mauricio Vila Dosal en el proceso de afiliación del partido amarillo.

Según fuentes perredistas, la desesperación del bando llamado los perrepanuchos, les dicen así por estar descaradamente con el alcalde meridano, es que en el proceso de afiliación el bando de Eduardo Sobrino Sierra y Alejandro Cuevas Mena lograron afiliar a más simpatizantes, lo que le aseguraría tener un mayor número de consejeros, quienes elegirán al nuevo presidente estatal perredista.

Es decir, hasta ahora todo indica que los perrepanuchos van perdiendo la batalla y en medio de su desesperación buscan de todo para manchar el proceso de afiliación perredista. El bando contrario –los perrepriistas-, respondió de inmediato al ataque de David Barrera y de Tonatiuh Villanueva Caltempa, el líder campesino que anda en autos de súper lujo, y le pidió al alcalde Vila que saque las manos del PRD.

Todo este alboroto se generalizó ayer viernes, mediante sendas ruedas de prensa que presidieron Alejandro Cuevas Mena y David Barrera: El primero acusó a Vila de comprar a perredistas y el segundo dijo que el gobierno afilia al PRD a empleados.

Los pleitos y trancazos en el partido del Sol Azteca son muy viejos y comunes, siempre en busca que un determinado grupo se quede con el poder y sea el que decida lo qué se hace.

Este pleito seguirá y acabará cuando uno de los dos grupos obtenga la presidencia estatal, elección que sería en julio.