MÉRIDA.- Luego de que enfrente un cargo por presunto delito contra la salud, José Antonio Lugo González se espera que sea juzgado por homicidio calificado, acusado por el crimen de su vecino Jorge Alberto Villegas, ocurrido el domingo 22 de enero en la vivienda del fraccionamiento Paraíso Maya, en cuya casa se encontró sus huellas digitales y otros rastros que indican que José Antonio tuvo que ver en el hecho.

La juez de control Ileana Guadalupe Domínguez Zapata lo imputó por el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo de marihuana.

Como medidas cautelares, le impuso firmar; no salir del Estado; sometimiento a la vigilancia del Centro de Medidas Cautelares, y el uso de un brazalete electrónico.

Cabe indicar que primero se dijo que hasta el viernes17 de febrero subsistirían dichas medidas, pero al nombrarse en su defensa un abogado particular, esta audiencia se difirió hasta el lunes 20 del mismo mes.

En estos momentos, enfrenta el cargo de venderle, el domingo 12 de febrero, a un desconocido que iba en moto, una dosis de mariguana en 50 pesos, cuando se encontraba en el cruce de las calles 44 con19 del fraccionamiento Residencia los Pinos.

El comprador se dio a la fuga, pero dejó caer su “dosis” de la hierba, y al ser detenido Lugo González, supuestamente se le encontró en posesión de 39 paquetitos de la hierba, con un peso mayor a los 300 gramos.

Después se espera que se haga efectiva una orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio calificado en agravio de su vecino Jorge Alberto Villegas.

El cuerpo del señor Villegas fue encontrado por su hija Flor María Villegas Ramírez cuando le avisaron que a su papá le había “pasado algo” y lo fue a ver a su casa en el fraccionamiento Paraíso Maya, en donde lo encontró sin vida.

Al llegar al domicilio en la calle 16-A entre 11 y 13 del fraccionamiento antes mencionado, paramédicos le informaron que el señor ya había fallecido.

Todo parece indicar que el ahora occiso invitó a Lugo González, quien es su vecino, a tomar los tragos y al calor del alcohol, el anfitrión pretendió sostener relaciones íntimas con este sujeto, que trabaja en la Volkswagen.

Sin embargo, no quiso aceptar la proposición y discutieron, por lo que pelearon y con un objeto contundente lo golpeó en el cráneo, hasta matarlo.