MÉRIDA.- La Procuraduría de la Defensa de los Trabajadores al Servicio del Estado declaró que el despido de Eugenio Canché, Manuel Cauich y Roberto Canché, cesados por la muerte de una jirafa de Animaya, fue injustificado, de modo que este miércoles cada uno de ellos fue liquidado conforme a la ley.
Los trabajadores se negaron a ser reinstalados, debido a que había claras evidencias de que serían víctimas de represalias, de parte de los verdaderos responsables de la muerte de la jirafa “Mamá”, de modo que la Comuna le pagó a cada uno de ellos unos doce mil pesos.
Los abogados de la Comuna fueron incapaces de demostrar que despidieron a esos tres trabajadores de manera justificada, de modo que tuvieron que pagarles conforme a la ley.
El Grillo publicó, primero que nadie, la muerte de una jirafa del Zoológico Animaya, lo que desató una serie de consecuencias laborales. Uno de los despedidos fue acusado de publicar en redes sociales la forma en la que destazaron al animal y como consecuencia, los despidieron, aunque fue más para tratar de calmar los ánimos de la sociedad meridana que de un acto razonado y justo.
Acciones Líderes les brindó apoyo jurídico a los despedidos, cuyo caso concluyó hoy miércoles con un final feliz para ellos.
La agrupación también dijo que el Ayuntamiento de Mérida recurrió a artimañas y manipulación para ocultar la negligencia que cometieron, a fin de proteger a Cesar Bojórquez, coordinador general de Funcionamiento Urbano; a Luis Jorge Montalvo, director de Servicios Públicos Municipales; a Arturo Alonso Avelar jefe de Departamento de Animaya; a Fernando Pisté, coordinador, a Fernando Victoria, veterinario de Animaya, y a Claudia Ham Vega.