Mérida.- Mientras en Japón, el ex boxeador Miguel Canto Solís sigue siendo un ídolo a más de 40 años de la hazaña de haber obtenido el título mosca del CMB, ante Shoji Oguma y ser el emblema de muchos púgiles del país del Sol Naciente, en su tierra pocos saben o conocen de la trascendencia que tuvo esta tarde la develación de la placa y el busto en la avenida que lleva su nombre.

Miguel Canto Solís, “El Maestro”, uno de los boxeadores más técnicos de la historia, trascenderá, desde ahora a través de un busto de bronce, al igual que su famoso entrenador don Jesús “Cholain” Rivero, la develación de ambas esculturas se realizó este martes por la tarde noche en la avenida que lleva su nombre.

Lo anterior se hizo posible gracias al reconocimiento de la gente de Japón, donde Canto es muy querido por las distintas contiendas que protagonizó en aquella nación y en las que dejó constancia de su enorme calidad. En el Imperio del Sol Naciente se alzó como soberano de las 112 libras del Consejo Mundial de Boxeo al destronar al zurdo Shoji Oguma, a quien venció un par de veces más.

Hisatoshi Furukawa, según dijo en entrevista fue quien se dio a la tarea de recolectar el dinero necesario entre los nipones, principalmente y quien más dinero aportó fue Oguma para la realización de la estatua de bronce realizada por el escultor Ariel de la Peña Ruiz.

Fue una tarde inolvidable para Canto, como él mismo dijo al término de la ceremonia en la que se reunió su gente y la familia del boxeo, incluidos los ex campeones mundiales, Guty padre e hijo, Juan Herrera y Gilberto Keb.

También asistió “Barretas” Pinzón, el réferi Mario Mena, José “Joe” Baquedano, Henry “Pollo” Vidal y el ex campeón estatal, Manolo Aguilar, entre otros.

“Me enorgullece que me hagan este homenaje en casa, ante mi gente, es una gran satisfacción y alegría sobre todo por los japoneses se les agradece, esto casi nadie lo hace, es una satisfacción muy grande, más grande que haber ganado el título del mundo”, dijo emocionado el ex campeón del mundo.

Canto agradecido con la vida señaló que es feliz con un día más de vida, eso es suficiente.

“Me di cuenta de que no hay busto de Miguel Canto en la avenida que lleva su nombre y empezamos a juntar recursos en Japón, con gente aficionada. Oguma y su mánager, Shichiro Kimura, cooperaron. Lo hacemos sin ningún otro interés”, comentó Hisatoshi.

Según dijo el objetivo de este proyecto es un homenaje a Canto y a su maestro Jesús “Cholaín” Rivero y es un logro surgido de la amistad entre Japón y México, porque en Japón no olvidamos la gran técnica de El Maestro Canto”.

De acuerdo con el también promotor de boxeo, Hsatoshi Furukawa, el busto que desde ahora adornará el inicio de la avenida Miguel Canto tuvo un costo de 120 mil pesos.

En Mérida, destacó el japonés, José “Barretas” Pinzón y Alejandro López Machaín trabajaron con entusiasmo en este proyecto.

Por su parte, don Jesús “Cholain” Rivero se dijo sorprendido por las muestras de gratitud de los japoneses, pese a que fue Miguel Canto a arrebatarle el título a Sohiji Oguma y pese a todo vienen de su país para hacernos este homenaje.

“Por ello estoy muy agradecido”, dijo.

Canto nació el 30 de enero de 1948 y dejó un record de 74 combates con 61 victorias, nueve derrotas y cuatro empates, además propinó 15 nocauts. Debutó el 5 de febrero de 1969, y curiosamente lo hizo con una derrota por puntos ante Raúl Hernández, quien no trascendería como boxeador.

Miguel, quien durante la ceremonia estuvo acompañado de su esposa, Irma Rodríguez realizó 14 defensas venturosas de su título, pero en la número 15 cayó ante el coreano Chan Hee Park, el 18 de marzo de 1979, en Corea por la vía de los puntos, un fallo que hasta la fecha el púgil meridano considera injusto.

Cosas de la vida, años más tarde, Oguma destronaría a Park para arrebatarle la faja que ostentó su verdugo Canto.