PARÍS, Francia, domingo 28/12/2025.- La muerte de Brigitte Bardot a los 91 años en Saint-Tropez suscitó una oleada de emoción en Francia, donde se recordó su condición de paradójico icono cultural por haber sido, a la vez, símbolo de la emancipación sexual y crítica del movimiento feminista.
El fallecimiento de Bardot, quien había sido hospitalizada en octubre pasado y llevaba un tiempo alejada de la vida pública, ha conmocionado a un país que hace algo más de un año perdió a otro de sus mitos más venerados y conocidos internacionalmente, el actor Alain Delon, a los 88 años.
Aún no fueron divulgadas las causas de la muerte de la carismática artista francesa, ni cuándo y dónde se realizarán sus exequias.
La muerte de la que llegó a ser considerada un mito sexual a la altura de Marilyn Monroe sucedió en su refugio de La Madrague, una de las dos propiedades que tenía en la exclusiva ciudad balneario de Saint-Tropez, de la que se había enamorado durante el rodaje de ‘Y Dios creó a la mujer’ (1956).
Mientras la policía acordonaba la residencia ante la esperada llegada de admiradores de Bardot y al tiempo que algunos vecinos colocaban flores en la estatua erigida en su honor en Saint-Tropez, la clase política francesa, con el presidente francés, Emmanuel Macron, a la cabeza, resaltaron el legado de la actriz, pero también cantante de éxito.
“Sus películas, su voz, su gloria deslumbrante, sus iniciales, sus penas, su generosa pasión por los animales, su rostro convertido en Marianne; Brigitte Bardot encarnaba una vida de libertad. Existencia francesa, brillo universal. Ella nos conmovía. Lloramos a una leyenda del siglo”, dijo Macron en ‘X’.
La líder ultraderechista Marine Le Pen consideró que Bardot -conocida por las siglas BB- fue una personalidad “extraordinariamente francesa” y alabó el combate en favor de la protección de los animales que emprendió tras retirarse del cine en 1973 y que extendió hasta hoy en día con la fundación que porta su nombre.
La intérprete de ‘La verdad’ (1960) y ‘El desprecio’ (1963) mostró, en varias ocasiones y públicamente, sus afinidades ideológicas con Le Pen.
Es precisamente esa afinidad con el ultranacionalismo la que le han censurado en muchas ocasiones. Entre 1997 y el 2008, Bardot fue condenada judicialmente con multas económicas por ciertos comentarios y declaraciones de incitación al odio, sobre todo en contra de los musulmanes.
También fueron especialmente controvertidas sus posiciones respecto al resurgimiento del movimiento feminista tras el fenómeno “#MeToo” a partir de 2018.
‘BB’ estimó entonces que ciertas de las acusaciones contra hombres eran “hipócritas”, con el argumento de que muchas artistas “calientan a los productores para conseguir un papel”.


