MÉRIDA, Yucatán, viernes 26/12/25.- Como los oráculos de la antigua Grecia, el pueblo de Yucatán habló y decidió que los diputados de Morena, el PT y el PVEM, todos ellos integrantes de la 4T, son los peores legisladores del año en Yucatán.
Sin embargo, también entre los pelafustanes hay niveles y hay algunos que se distinguen más por su aborrecimiento y han abusado de la paciencia del pueblo, que ha denominado a cinco entre los peores de los peor.

1.- El primer lugar sin duda es para el “Chacal” Alejandro Cuevas Mena, que no llega crudo, sino ebrio a las sesiones del pleno y de las comisiones. De ahí que, cuando no se duerme, se la pasa balbuceando en vez de leer, que discuta con sus compañeros de la oposición, y que incluso los agreda físicamente.
Su pésima educación se demuestra porque, desde que ocupa la presidencia de la mesa directiva, las sesiones jamás empiezan a tiempos. Los retrasos rebasan más de hora y media. Ojalá pronto lo cambien. Un impuntual es un mal educado, irrespetuoso, no respeta el tiempo de los demás, y el peor ladrón, porque te roba algo que jamás recuperarás, el tiempo.

2.- Naomi Peniche López, quien sube a la tribuna legislativa a decir lo que las escasas gónadas no le permiten decir a su novio Salvador Vitelli. Naomi Peniche se la pasa atacando al Ayuntamiento de Mérida, pero repitiendo falsedades e ideas que le dicta su pareja. Una más que llegó tarde a la repartición de cerebros.
Solo sube a hacer el ridículo y a exhibirse. Cree que sus ataques sin sustento contra los opositores le darán la oportunidad de colgarse de otro puesto en el 2027.

3.- Julián Bustillos: A este “finolis” (en mi chan pueblo les dicen puyules, cancalases), sus desplantes de diva lo llevan a ocupar el tercer de esta deshonrosa lista de los peores diputados de Yucatán. Sus poses de princesa y sus caballadas son argumentos suficientes para incluirlos.

4.- Clara Rosales: Esta tabasqueña solo está sacando provecho de los yucatecos. Quiere imponer sus chairo-ideas, pero lo único que hace es exhibirse como una vil farola, que es capaz de pagar 12 mil pesos por un boleto para ir a ver a Bad Bunny en la Ciudad de México. Que alguien le diga que escuchar al conejo malo es propio de gente ignorante y carente de cultura.

5.- Wilmer “Huacho Letz Hé” Monforte: Aunque trata de pasar agachado y ensombrerado todo el tiempo, cuando sube a tribuna le sale la verborrea propia de alguien que solo sabe arrear vacas.
El único mérito que tiene para ser el coordinador del Congreso es ser el más letzhé (de letz, lamer, y de hé, huevos, lambiscón más arrastrado, despreciable por vil y servil) de los letzhé del gobernador Joaquín Díaz Mena.
Gracias a Dios a estos cinco y a todos los demás diputados de Morena ya les falta cada vez menos para concluir. El pueblo ya habló y hablará también en el 2027.


