TIZIMÍN, Yucatán, sábado 20/12/25.– Coludido con la PROFEPA, para no gastar más, tras dos meses de clausura, la Comuna reabrió el parque zoológico de la Reina, con pocos animales, cambios mínimos y una sensación general de abandono.
Un ambiente desangelado y lejos de lo que se esperaba, el Zoológico reabrió sus puertas luego que estuvo cerrado durante dos meses, por observaciones de la Profepa; sin embargo, la reapertura muestra un parque con pocos animales, correcciones mínimas y fallas que pudieron haberse evitado durante el tiempo en que la administración del inepto alcalde Adrián “CaraBobo” Quiroz Osorio ha estado al frente del recinto.
CAMBIOS IMPERCEPTIBLES: De acuerdo con el boletín del Ayuntamiento, la clausura obligó a corregir “errores administrativos y operativos”, aunque dichos ajustes resultan casi imperceptibles para los visitantes.
Con poco tino y menos cerebro, porque es bruto, pero bien que roba, el alcalde Lata de Gas, le echa la culpa a las administraciones anteriores, en especial a la de su papá político Pedro Couoh, a quien no le llega a los talones en política, afirmó nuestro corresponsal, ya repuesto de las fiestas de la Virgen de Guadalupe y de las posadas.
LO BUENO LO TRAJO PEDRO COUOH: Sin embargo, mi Grillo CaraBobo y sus Letz Hé (lambiscones lame huevos) olvidan que durante su gestión del papá político del alcalde se concretaron proyectos exitosos, como la llegada de la tigresa albina de un empresario yucateco, la cual gracia Divina sigue viva hasta hoy, pese a los malos cuidados, y el tapir, animales que aún permanecen en el zoológico y que hoy representan de los pocos atractivos que le quedan al parque.
A esa lista se suma el hipopótamo, cuya gestión se llevó al cabo durante la administración panista, ya fallecido, José Dolores Mezo Peniche, quien dio otro ejemplo de proyectos que sí prosperaron y continúan siendo parte del patrimonio del zoológico.
MENOS ANIMALES: Hoy, el panorama es distinto, por qué hay animales que fueron retirados, con el argumento de que no debían mantenerse especies de granja, pese a que esos ejemplares estaban en el parque desde la administración de Mario González.
Es decir, agregó nuestro entrevistado, la PROFEPA se coludió con el “CaraBobo” para quitar esos animales, con argumentos pendejos: ¿Por qué no se tomaron estas decisiones antes y se esperó hasta ahora?… por corrupción y complicidad, así de simple.
EL PROBLEMA REAL: Aunque el Ayuntamiento asegura que está más pendiente de los pocos animales que quedan y que contrató nuevo personal, es más que obvio que el verdadero problema no es la vigilancia, sino la falta de recursos para garantizar alimentación adecuada, medicamentos y suplementos nutricionales.
Mi Grillo, la crisis económica que enfrenta el municipio agravaría la situación en pocos meses, porque si apenas hay recursos para cubrir necesidades básicas como el salario de los policías, difícilmente habrá presupuesto suficiente para asegurar el bienestar animal, finalizó nuestro reportero, siempre fiel y veraz.