TIZIMÍN, Yucatán, viernes 19/12/25.– En un nuevo escándalo de la Comuna que encabeza el alcalde Adrián “CaraBobo” Quiroz, que estaría coludida con la inmobiliaria “Navarrete Inmobiliaria” en un megafraude.

Se descubrió, por medio de denuncias ciudadanas, que la Tesorería participaría en un fraude inmobiliario, pues entregó documentos falsos para que la gente no pueda reclamar las casas que compró.

Además, al entregar documentos falsos, el dinero que le cobraron a las personas no entraría a la Tesorería, sino directo a los bolsillos de alguien.

Este caso, que ya comienza a sonar como escándalo entre las familias de alcurnia de la ciudad, involucra a la empresa “Navarrete Inmobiliaria”, propiedad de una ciudadana tizimileña, acusada de la venta irregular de propiedades y el uso de documentos falsificados.

QUE PASÓ: La inmobiliaria “Navarrete Inmobiliaria” vendió casas a varias personas y les entregó documentos para que las inscriban en el Registro Público.

EL PROBLEMA: No pudieron inscribir sus propiedades en el Registro Público del Estado de Yucatán, porque les rechazaron la documentación, con el argumento de que los pagos de predial que entregó la inmobiliaria son inválidos, pues el sistema oficial marca error.
Les dijeron que el municipio no está autorizado para esos cobros en las condiciones en que se hicieron.

LA TRAMPA: Aunque los compradores aseguran que, al momento de la operación, pagaron el impuesto predial y les dieron comprobantes con sellos y formatos aparentemente oficiales, al revisar los documentos se descubrió que No son a pagos reales de predial, sino simples derechos de sello, sin valor fiscal para efectos de inscripción, es decir que es totalmente falso.

PREOCUPACIÓN: Esta situación preocupó a los afectados, pues están en una situación grave, porque sin predial válido no hay inscripción, y sin inscripción no existe certeza jurídica sobre la propiedad.

LA CORRUPCIÓN: Lo que más preocupa es que los recibos y oficios tienen membretes, sellos y validaciones municipales, lo que despierta sospechas sobre una posible participación o tolerancia desde el propio Ayuntamiento, particularmente de la Tesorería Municipal y catastro.
Es más que evidente que se trata de falsificación o alteración de decenas de documentos oficiales, incluyendo oficios y comprobantes de cobro, bajo conocimiento incluso del alcalde, también conocido como “Lata de Gas”, por bruto, pero bien rata.

DENUNCIA: Ya se interpuso una denuncia penal interpuesta contra Reyna N., responsable directa de la inmobiliaria, por el presunto delito de fraude. No obstante, los señalamientos también alcanzan a la administración municipal, a la que se acusa de omisión o posible contubernio, al permitir la circulación de documentos con apariencia oficial y cobros que no se reflejan como pagos reales ante las instancias correspondientes.
Las dudas se agravan ante la posibilidad de que varias familias habiten casas que legalmente aún no les pertenecen.

LO QUE SIGUE: Apenas van a iniciar las investigaciones, pero todo parece indicar que se trata un modus operandi que podría configurar delitos como fraude, uso de documentos falsos, ejercicio ilícito del servicio público y cohecho.