MÉRIDA, Yucatán, martes 16/12/25.- La economía de Yucatán se desacelera peligrosamente, pues de los 4.2 por ciento que creció en el primer semestre de 2024, este año sólo lo hizo con el 1.1 por ciento, una caída de -3.2, afirmó y demostró Roger Torres Peniche.
En otras palabras, Yucatán crece ahora cuatro veces más lento que el año pasado, afirmó el diputado panista, coordinador de la fracción parlamentaria den el Congreso del Estado, en la sesión plenaria de ayer lunes.
Cuando alguien dice: “No hay peor ciego, que el que no quiere ver”, sin duda se refiere a aquellas personas que, a pesar de los hechos, se niegan a reconocer la realidad, afirmó el ex secretario de Desarrollo Social, en alusión a los pretextos, excusas, ofensas y agresiones verbales de la bancada chaironaca de Morena.
Yucatán perdió dinamismo económico en 2025, pues la economía avanza cuatro veces más lento que el año anterior, precisó el diputado blanquiazul y se aprestó a ser contundente con sus afirmaciones, al probarlas con datos duros: Las cifras no mienten ni roban ni traicionan.
LA INTERVENCIÓN DEL PANISTA:
La economía de Yucatán atraviesa un periodo de desaceleración preocupante. Después de un 2024 con un crecimiento sólido y sostenido, las cifras más recientes muestran que, durante el primer semestre de 2025, el estado ha perdido fuerza: mientras en los primeros seis meses de 2024 la economía creció en promedio 4.2%, en el mismo periodo de este año apenas registra 1.1%, lo que representa una caída de -3.2 puntos porcentuales.
En otras palabras, Yucatán crece ahora cuatro veces más lento que el año pasado.
El freno económico se refleja también en la evolución trimestral. En el segundo trimestre de 2023, Yucatán creció 4.4% a tasa anual; en el mismo periodo de 2024, el ritmo aumentó ligeramente a 4.7%, mostrando un desempeño firme y sostenido. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2025, la economía se desaceleró drásticamente, creciendo apenas 0.4%, lo que evidencia una pérdida de impulso productivo y una tendencia preocupante hacia el estancamiento.
Esta desaceleración no es casualidad. Detrás de los números se esconden retrocesos en sectores clave, pilares del desarrollo económico estatal.
El Comercio presenta una caída de -3.0%. Las Manufacturas retroceden -2.8%, y El sector de Generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, agua y gas natural disminuye -1.6%.
La situación es especialmente delicada si se considera que el Comercio y las Manufacturas en conjunto representan el 40% del total de la economía yucateca.
Esto significa que las afectaciones no son aisladas: impactan directamente en el empleo, la inversión y el consumo de las familias.
Otro indicador que evidencia el menor dinamismo económico es el mercado laboral. De septiembre de 2024 a octubre de 2025 se han perdido más de 11,100 empleos formales, principalmente en sectores estratégicos: Construcción (-9,483 empleos), Manufacturas (-1,695). La pérdida de empleos refleja un freno en la actividad productiva y en la confianza del sector privado.
En conjunto, estos datos confirman que Yucatán enfrento un 2025 de menor crecimiento, pérdida de empleos y debilitamiento en sectores estratégicos.
El reto debería ser claro: reactivar la economía estatal con políticas públicas efectivas, inversión en infraestructura productiva y estímulos al consumo interno, sin dejar de lado la necesidad de generar condiciones de confianza para los empresarios locales y foráneos.
El dinamismo económico que caracterizó a Yucatán entre 2023 y 2024 no debe convertirse en un recuerdo.
Hoy más que nunca se requiere visión, coordinación y decisiones firmes para evitar que el freno actual que se transforme en un estancamiento prolongado y es precisamente ese padecimiento — una especie de miopía política — el que hoy padecen quienes no quieren ver que el llamado “Renacimiento Maya” no es más que la continuidad de lo muchísimo que sí se hizo bien en el gobierno anterior.
Porque el gobierno anterior demostró que sí se puede hacer política de la buena: la que genera acuerdos, la que promueve compromisos, la que da resultados y construye puentes de cordialidad en beneficio de todos los yucatecos, más allá de colores partidistas. Supo coordinarse la Federación y el Estado, se supo hacer valer las prioridades ciudadanas: menos pleitos… y más resultados.
Y fue en ese marco de cooperación, donde los gobiernos federal y estatal sentaron las bases de lo que hoy sigue siendo importante para Yucatán.
Andrés Manuel López Obrador y Mauricio Vila Dosal simplemente trabajaron en equipo por Yucatán.
Juntos impulsaron, acordaron, concretaron y negociaron proyectos que hoy siguen marcando el rumbo del Estado:
-El Tren Maya
Inició obras en Yucatán en junio de 2020. A pesar de las críticas, Yucatán — único estado no gobernado por Morena — fue el que menos problemas presentó. ¿Por qué? Porque hubo disposición para resolver, no para entorpecer. Y de ahí nació el IE-Tram.
-El IE-Tram
Un sistema de transporte moderno, nacido como alternativa al elevado costo de extender un ramal del Tren Maya y atravesar el centro de Mérida. Por eso se establecieron como terminales Kanasín y Umán y se conectaron con el majestuoso Parque de la Plancha
Una obra que es fruto del acuerdo con la Federación, donde el Estado donó terrenos para que la milicia reubicara viviendas y así Mérida ganara ese gran espacio público.
Y no lo olvidemos: la compra de las unidades eléctricas, las obras y la infraestructura solar, se financiaron con un crédito aprobado por este Congreso, con el voto de los diputados de Morena.
-El Programa Integral de Energía
Anunciado el 1º de febrero de 2020 en Mérida por el propio Presidente: dos plantas de ciclo combinado — una en Mérida y otra en Valladolid – y el nuevo gasoducto Cuxtal. Ese día, el presidente reconoció públicamente la gestión y el apoyo del gobierno estatal.
-El Puerto de Altura de Progreso
El 5 de octubre de 2020, se anunció su ampliación y modernización, como parte del Plan Nacional de Reactivación Económica. Y el 31 de mayo de 2023, este Congreso aprobó un crédito por 3,063 millones de pesos para hacerlo realidad.
Otra obra de coordinación Estado–Federación, y sí, también con el voto de Morena.
-El Hospital de Ticul
En marzo de 2021, el director del IMSS, Zoé Robledo, anunció su rescate tras casi una década de abandonado. Reconoció la gestión del gobierno estatal, que resolvió el litigio y permitió reactivar el proyecto para atender a las familias del sur del Estado.
-El Nuevo Hospital O’Horán
Anunciado en marzo de 2022, respaldado públicamente por el Presidente en 2023, y con la primera piedra colocada el 29 de junio de ese año.
-El Estadio Kukulcán
El 1º de mayo de 2023, el gobernador, junto al Presidente en su conferencia matutina, anunció la inversión conjunta para su remodelación.
Y hoy… tenemos un gobierno, que a duras penas, puede continuar con lo que ya, se le dejó hecho y funcionando.
“Un gobierno, que, en lugar de ofrecer soluciones, prefiere echar culpas al pasado, para esconder sus propias deficiencias y evadir sus responsabilidades”.
La mejor muestra: el quebranto del Va y Ven. Un sistema que nació con recursos federales y que hoy está siendo destruido por la mala gestión.
Regresan al pasado, con camiones viejos, mientras el usuario paga lo mismo. Eso, señoras y señores, sí es dar gato por liebre. Y lo que es peor, usándolo solo de pretexto para justificar aumentos de impuestos, que finalmente ni se aplican para este fin.
Y la incapacidad va más allá.
Hoy no hay gestión ante la Federación.
Ni para nuevas obras y ni siquiera para concluir las ya comprometidas.
El Hospital de Ticul sigue siendo un elefante blanco, símbolo de incapacidad y corrupción, pero ya no de los gobiernos de hace nueve años…
sino de ustedes, los que hoy no cumplen.
¿Y el hospital de Tizimín…? otra promesa vacía, que ya están apostando a que se olvide.
Los Polos del Bienestar, los de Yucatán fueron excluido del presupuesto de la Federación.
Existen ya en el país 25 polos entre funcionando o con recursos federales asignados en su construcción.
11 polos ya están en marcha en los estados de Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas. Y 14 nuevos polos han sido aprobados con asignación de recursos federales en los estados de Campeche, Quintana Roo, Tlaxcala, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas, y se espera que inicien operaciones a principios de 2026.
En resumen, mientras que varios estados ya tienen proyectos definidos y recursos comprometidos para los Polos del Bienestar en 2026, la inclusión de Yucatán en la asignación presupuestaria federal aún está pendiente de la evaluación final.
El Circuito Metropolitano tampoco cuenta con el respaldo Federal, no hay un solo peso para este Proyecto. No esta presupuestado en el PEF, No tiene clave de cartera ni como proyecto por parte de SHCP, simplemente para la federación NO existe.
Aprendamos la lección. Si queremos verdaderamente crear desarrollo en Yucatán, debemos trabajar coordinados, cada quien haciendo su parte.
Demos resultados todos los días, con profesionalismo, con tenacidad, y con compromiso hacia la gente que confía en nosotros.
No se avanza con culpas, ni con espectaculares. Ya pasó un año… y ese año no volverá.
Dejemos atrás el show y hagamos política con visión de Estado, con altura de miras, y con amor por Yucatán.
El camino ya está trazado. Sigámoslo!! Y construyamos entre todos, el mejor Yucatán de todos los tiempos.