MÉRIDA, Yucatán, miércoles 03/12/2025.- Tras muchas polémicas, denuncias en su contra y garrafales errores, fue cesado el director general del Sistema Tele Yucatán, Mario ‘Mayin’ Sánchez Cruz, nombrado el 13 de octubre de 2024 luego de detectarse una serie de irregularidades durante su gestión, incluso la utilización del equipo del canal para proyectos extramuros ajenos a la televisora.

Al asumir el cargo dijo que su misión era promover la cultura maya y no cómicos como Dzereco y Nohoch, a los que corrió, pero comenzó a llenar la programación de influencers vulgares y sin gracia.

Supuestamente Trecevisión, televisora del gobierno del estado, debería difundir tradiciones como la vaquería, los gremios, la jarana, el teatro regional, la trova y a verdaderos artistas yucatecos, pero con “Mayín” nada de esto sucedió.

En manos de Sánchez Cruz la televisión abierta era cada vez menos consumida por los yucatecos; a casi nadie le interesa ver esos programas producidos con dos pesos, y que no tienen nada de entretenidos.

Tras el pleitó con Dzereco y Nohoch, el gobernador declaró que Tele Yucatán debería tener contenido de calidad, pero Mario Sánchez no lo entendió.

MUCHOS ROCES

Fuentes internas del canal aseguran que Sánchez Cruz mantuvo constantes roces con periodistas de larga trayectoria, a quienes consideraba “un mal elemento” y con quienes tuvo diferencias irreconciliables que afectaron el clima laboral. Su estilo autoritario y la falta de experiencia directiva fueron señalados repetidamente por el personal experimentado.

El Mayín se mareó con el poder y les cargó el trabajo a los demás colaboradores, que tuvieron que soportar sus desplantes y caprichos.

Durante su gestión de poco más de un año, el rating de Trecevisión tuvo una caída pronunciada, perdiendo audiencia en horarios estelares y en programas informativos tradicionales. Los cambios en la parrilla, la cancelación de espacios consolidados y la priorización de contenidos sin estrategia clara fueron algunos de los factores que contribuyeron al descenso.

La gota que derramó el vaso fueron las denuncias por acoso laboral, los despidos injustificados de trabajadores con antigüedad, además del conflicto público con los hermanos Herrera (Dzereco y Nohoch), que derivó en una crisis de imagen para el canal estatal.

De manera interina asumirá la dirección general el contador público Pablo Duarte Ramírez, quien fungía director administrativo.