ESPITA, Yucatán, domingo 02/11/25.– La Atenas de Yucatán volvió a llenarse de luz, color y tradición con las festividades del Hanal Pixán, una de las celebraciones más esperadas por las familias espiteñas.
La velada se inició con el tradicional Paseo de las Ánimas, donde cientos de participantes, ataviados con trajes regionales y caracterizados como ánimas, partieron del Cementerio Municipal en un emotivo recorrido encabezado por el presidente municipal Mario Sánchez Esquivel, acompañado de regidores, personal del Ayuntamiento y las tres aspirantes al título de Reina de la Feria Espita 2025.

El contingente avanzó por las principales calles del pueblo hasta llegar al Parque Principal, acompañado de los alegres sones de la charanga, que le imprimieron un ambiente festivo, sin perder el tono de respeto y solemnidad característico de la fecha.
TRADICIÓN QUE SE HONRA Y SE COMPARTE
Como parte de las actividades conmemorativas, se organizó la Muestra de Altares de Hanal Pixán, en la que participaron escuelas de todos los niveles, la Misión Cultural Rural No. 1, Educación Especial, agrupaciones de tianguistas y varias dependencias.
En total se colocaron 12 altares, incluyendo el del Ayuntamiento, cada uno elaborado con esmero, preservando los elementos tradicionales y los símbolos de la cosmovisión maya que dan sentido a esta celebración ancestral.
Durante el recorrido, las familias pudieron admirar las ofrendas decoradas con flores de cempasúchil, velas, fotografías, pan tradicional, frutas y platillos típicos, símbolos de amor y respeto hacia quienes han partido.
RECONOCIMIENTO A LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA
El alcalde Mario Sánchez Esquivel reconoció el entusiasmo, la creatividad y la dedicación de todas las instituciones y personas participantes y destacó que mantener vivas las tradiciones es mantener la identidad como pueblo yucateco.
El munícipe entregó reconocimientos a los participantes, debido a que con su ayuda contribuyeron al fortalecimiento de las tradiciones locales.
La jornada también se enmarcó con un repertorio cultural y popular, donde las familias espiteñas y visitantes convivieron en un ambiente de alegría, unidad y orgullo por las raíces que dan vida al Pueblo Mágico de Espita.


