MÉRIDA, Yucatán, jueves 16/10/2025.- El vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que México demuestra una vez más la fortaleza de su economía, por lo que “a pesar de los pronósticos negativos, el Gobierno Federal ha aplicado estrategias propias que han permitido mejorar los procesos de crecimiento económico”
El legislador federal destacó el récord histórico de inversión extranjera directa y la consolidación de México como principal socio comercial de Estados Unidos, con más del 80 por ciento de los productos nacionales vendiéndose sin aranceles en ese país, además del incremento en empleo y producción nacional.
“Estos logros demuestran que hay un barco, hay una capitana y hay pilotos que saben sostener el rumbo”, señaló durante la comparecencia del secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Ramírez Marín subrayó que contra todos los pronósticos, la economía mexicana no se desplomó, sino que se mantuvo firme, mejoró procesos y presenta resultados positivos ante sus principales socios comerciales.
Recalcó que los “agoreros del desastre” no son actores económicos reales, mientras que los sectores productivos sí han cerrado filas en torno a la conducción económica del país.
Aseguró que la iniciativa privada ya ha invertido más de 800 mil millones de pesos, ha activado el Plan Nacional de Infraestructura y mantiene la creación de empleos.
Durante su intervención, el senador yucateco propuso al titular de Economía incrementar el acceso al crédito para las micro, pequeñas y medianas empresas. En respuesta, Ebrard informó que como parte del Plan México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acordó con las asociaciones bancarias del país destinar al menos el 30 por ciento de los créditos a las Mipymes; actualmente se ha alcanzado más del 26 por ciento.
Ramírez Marín defendió a las industrias yucatecas, particularmente a las que enfrentan dificultades con la banca, y subrayó que es indispensable que la banca de desarrollo actúe realmente como un instrumento para impulsar empresas, ofreciendo condiciones diferenciadas a quienes crean empleo y producción.
Consideró que es indispensable que la llamada banca represente, efectivamente, una alternativa, por lo que pidió a Marcelo Ebrard que “la banca de desarrollo se convierta en una herramienta para impulsar a las empresas mexicanas, no sólo aplicando los criterios de una banca comercial, sino dando un trato diferenciado a la iniciativa privada que requiere un voto de confianza, un plazo mayor, un trato distinto, una receta a la medida, apoyos que no les proporcionará la banca comercial”.
“Necesitamos una banca de desarrollo que no se comporte como una banca más, sino como una verdadera palanca de crecimiento: con plazos flexibles, confianza y esquemas a la medida de nuestras empresas”, enfatizó.
En ese sentido, resaltó el papel de las Sociedades Financieras Comunitarias (Sofincos), que han demostrado ser una herramienta eficaz para levantar economías locales y generar oportunidades, especialmente para mujeres, campesinos e indígenas.
“Por eso propongo una regulación especial que fortalezca a las Sofincos, no que las frene. Un país fuerte también impulsa a su gente desde adentro”, concluyó.