MÉRIDA, Yucatán, lunes 06/10/25.- Este primer año de la actual administración no ha sido un año de avances, sino un año de reacciones tardías: Tarde frente al huracán; tarde frente a la marea roja, y tarde ante los brotes de moscos, afirmó el coordinador de la bancada panista Roger Torres Peniche.
Y hoy, agregó el ex secretario estatal de Desarrollo Social, la peor reacción de todas: tarde o de plano nunca, frente a la corrupción que ya opera como un auténtico cártel dentro del gobierno.

En menos de 365 días se ha instalado un esquema de extorsión y derecho de piso a empresas desde el propio poder. No son rumores: existen denuncias formales, con nombres y testimonios claros, que señalan a funcionarios de la Secretaría de Salud recibiendo a empresarios en sus oficinas, exigiéndoles pagos mensuales y amagándolos con amenazas.
En un estado que siempre se distinguió por su seguridad, hoy la inseguridad se crea desde el propio gobierno; lo que antes temíamos en las calles, hoy surge en los escritorios institucionales. Y eso es intolerable, afirmó el panista.
De acuerdo con Torres Peniche, este patrón refleja lo que pasa a nivel federal: el huachicol fiscal, la corrupción disfrazada de programas sociales, la impunidad del poder. Y ahora, esas prácticas llegan a Yucatán, donde deberían estar desterradas.
Nadie por encima de la ley, estoy de acuerdo, pero debe aplicarse siempre, no solo cuando convenga y no basta con castigar a uno o dos funcionarios como chivos expiatorios, pues se requieren investigaciones transparentes, sanciones ejemplares y cambios estructurales, indicó.
Torres Peniche afirmó que gobernar no es dejar morir proyectos para justificar fracasos; no es nombrar a funcionarios incapaces ni recortar presupuestos para luego culpar a la oposición.
Gobernar no es limitarse a repartir lo que manda la Federación; gobernar es crear soluciones, transformar y construir: El poder -se dijo alguna vez, es poder hacer.
A la oposición nos han llamado “cínicos”, pero el verdadero cinismo está en quienes dicen una cosa y hacen otra; en quienes pregonan honestidad mientras desde su gobierno se organiza una red de extorsión.
Lo que Yucatán necesita hoy es capacidad, honestidad y acción real para enfrentar los problemas. Lo que no necesita es una mafia incubada en las entrañas del gobierno.
Yucatán no merece ser gobernado por el miedo ni por la extorsión. Exigimos llegar hasta las últimas consecuencias. Porque el pueblo yucateco merece paz, armonía y confianza en sus instituciones, finalizó el coordinador de la bancada panista del Congreso del Estado.