MÉRIDA, Yucatán, jueves 11/09/25.- Contra todo pronóstico, que indicaba baja probabilidad de lluvias en esta ciudad, ayer miércoles en la tarde y en la noche, el veleidoso Cha’ac dejó caer un aguacero a lo largo y ancho de la capital yucateca.
Las lluvias fueron de diferente intensidad de altura de lámina de agua precipitada, que, de acuerdo con datos de la UADY-CHMDY-PCCYA fue de entre 10 mm hasta 45 milímetros, en Mérida, el interior del estado y la costa.
Como si se tratara de un capricho, poco después de las cuatro de la tarde el dios maya de la lluvia empezó a “encapotar” el cielo, lo llenó de nubes negras, que venía del oriente y del sur y que poco a poco cubrieron a la Blanca Mérida.
A las cinco de la tarde ya llovía en prácticamente toda la ciudad, lluvia que se prolongó hasta la noche, a eso de las ocho o un poco más.
La explicación científica de ese inesperado aguacero que empezó en la tarde y acabó en la noche es que se debió a una vaguada muy extensa, que incluía desde la Península de Yucatán hasta el sureste y sur del país.
Ayer miércoles dominó ambiente caluroso, cielo medio nublado y hubo lluvias y tormentas eléctricas en la tarde y en la noche, que afectó a la mayor parte del estado y que estuvo acompañada de rachas de vientos de hasta 65 km/h, según informó el gurú yucateco del clima Juan Vázquez Montalvo.