TIZIMÍN, Yucatán, jueves 11/09/25.– A fin de robar, por medio de facturas falsas e infladas, el alcalde Adrián “CaraBobo” Quiroz recicla material de construcción de desecho para bchear las calles: El dinero entra íntegro a su bolsillo pues no gasta nada.

UNA BURLA MÁS: Es una raya más al tigre o es una burla más a los tizimileños mi Grillo, pues resulta que lo que Pedro Couoh desechó al hacer obras de calidad, que por cierto ahora dejan grandes beneficios para el deporte, para el alcalde CaraBobo, es algo de gran utilidad, pues con ello tapa los baches y trata de hacer creer que es material de calidad.

CINISMO: Los propios trabajadores del Ayuntamiento denunciaron que desde hace varias semanas su director de servicios públicos, Carlos Balderas, (a) Lord Sábanas, los manda a recolectar la basura que dejó el emperador Pedro Couoh Suaste en la colonia Santo Domingo donde se construyó una cancha de pasto sintético.

La cuadrilla de bacheo últimamente ha ido a rescatar el material de desecho, con lo que llenan los baches que CaraBobo dice que cuestan millones de pesos haciendo pasar como material de calidad, afirmó nuestro siempre fiel y veraz informante.

SÓLO OBEDECEN ORDENES: Según los trabajadores, les da vergüenza recolectar material para reciclar, pero no tienen otra opción, pues, aunque la gente los critique solo reciben instrucciones, indicó el entrevistado.

FACTURAS INFLADAS: Sin embargo, mi Grillo lo más grave que están entrando facturas infladas de compra de material para bacheo en proveeduría, cuando en realidad no existe, de modo que ya sabes quién se está embolsando ese dinero.

No dudes mi Grillo que en las demás obras que hizo Pedro Couoh, papá político del alcalde CaraBobo hayan quedado saldos de material que está aprovechando el alcalde también conocido como Lata de Gas, por lo bruto que es.

Mi Grillo, de este descerebrado se puede esperar eso y mucho más, sus mismos compinches lo dicen: a “Zapote le vale madres Tizimín, solo entró a robar”, finalizó nuestro fiel informante, sentado, como siempre en la banca del hermoso parque que remozó Pedro.